La morosidad del crédito concedido por bancos, cajas, cooperativas de crédito y establecimientos financieros que operan en España mejoró de nuevo en noviembre y se situó en el 10,35%, su tasa más baja desde julio de 2012, y casi un cuarto de punto menor que el mes anterior, cuando fue del 10,56%. Aunque con tendencia a la baja, la mora sigue no obstante por encima del nivel que había al comienzo de la última legislatura y más alta que la registrada en la anterior recesión española (1992-1993).

A la mejora de la morosidad está contribuyendo los bajos tipos de interés decididos por el Banco Central Europeo, la recuperación del PIB y la mejora del empleo, junto con los saneamientos ya hechos de los activos deteriorados de la banca.

Según datos provisionales del Banco de España, la nueva caída de la mora se produce después de que los créditos impagados que acumula el sector se redujeran a finales de noviembre en más de 2.000 millones, hasta los 134.109 millones, al tiempo que se elevaba el volumen de crédito concedido, de 1,334 billones de euros a 1,342 billones. También disminuyó en noviembre la morosidad de los bancos, cajas y cooperativas, excluyendo a los establecimientos financieros de crédito (EFC), ya que se situó en el 10,40 % frente al 10,61% de octubre. En este caso también mejoró el saldo de créditos dudosos, que se redujeron a 134.109 millones desde los 136.145 millones del mes anterior. Frente a los datos de un año antes, la morosidad de la banca española disminuyó en casi dos puntos y medio.

En el caso de los establecimientos financieros de crédito (EFC), la morosidad repitió tasa por tercer mes consecutivo en el 8,69%.