Ajenos a las tensiones geopolíticas, la inmensa mayoría de los surtidores repartidos por toda la península -sin contar el archipiélago canario, Baleares, Ceuta y Melilla- dispensan el litro de gasoil a menos de un euro. Pero el desplome del precio del petróleo hace que la referencia ahora sean aquellas estaciones de servicio que ya ofrecen este combustible a menos de noventa céntimos por litro. En la España peninsular eran ayer ya 606, según los datos actualizados del Ministerio de Industria, el 10,38% del total. Pero Galicia, una vez más, se queda como farolillo rojo de la lista como la más cara y, en este caso, como en la que menos estaciones de servicio se puede repostar gasoil a menos de 0,90 euros el litro. Son solo siete puntos de venta, que apenas representan el 1,6% de todas las gasolineras de la comunidad (de las 424 que habían actualizado ayer sus datos en el portal oficial del Ejecutivo).
Las diferencias entre autonomías son muy notables. Solo en Galicia y Asturias las gasolineras con el gasoil por debajo de los noventa céntimos no llegan al 3,5% del total, ya que en la comunidad vecina apenas sumaban cinco de un total de 150 (el 3,33%). Pero la oferta sí está ya muy extendida en comunidades como País Vasco, Murcia o Valencia, con 30, 36 y 72 surtidores a precios populares, respectivamente, y acordes al fuerte descenso de la cotización del barril de Brent. Llama la atención el caso de Castilla y León, región de paso para Galicia de particulares y transportistas, que acaba de suprimir el llamado céntimo sanitario. En sus nueve provincias hay 83 surtidores a menos de 0,90 euros el litro de diésel, el 15% del total. El Ejecutivo gallego, por contra, no tiene previsto tocar esta tasa que coloca a la comunidad como la más cara.
Navarra, con 24 de 126 estaciones de servicio con estos precios (el 19%), es la comunidad con mejor oferta para sus usuarios, seguida de Cataluña (16,13%), Murcia (16%), Castilla y León y País Vasco (13,4%). El hecho es que buscar aquellas estaciones de servicio que vendan el gasoil a menos de un euro el litro no es noticia, y es más significativo observar donde es más caro que ese umbral. Más del 96% de todas las gasolineras de la península cobran menos de ese límite, un porcentaje que en Galicia se queda en el 94,5% pese a la gran oferta de puntos de venta -hay 424 estaciones en la comunidad con precios actualizados, frente a las 224 de País Vasco, 249 en Aragón o 481 en Madrid- y a tener una refinería en A Coruña.
La última vez que la media de los precios en Galicia estuvo en torno a los 96 céntimos el litro de gasoil, como a día de hoy fue en junio de 2006. En ese momento el barril de petróleo se pagaba a 73,51 dólares. ¿Por qué hoy, con el crudo a menos de 31 dólares, el litro de diésel cuesta lo mismo que entonces? La respuesta es doble. Por una parte, a causa de lo que en el sector se conoce como efecto cohete-efecto pluma, que se produce cuando los precios de los combustibles se incrementan muy rápido cuando se encarece el petróleo y bajan lentamente cuando éste se abarata. En segunda instancia debido al céntimo sanitario. En el año 2003 el entonces conselleiro de Economía -con Fraga-, José Antonio Orza, aplicó un gravamen de 1,2 céntimos para el gasoil y de 2,4 para la gasolina. Con la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la Xunta se elevó esta tasa, el céntimo sanitario, hasta los 4,8 céntimos. Por esta razón en enero de 2004, cuando el petróleo costaba lo mismo que hoy, el litro de diésel se pagaba 0,70 céntimos, tal y como consta en los registros del Ministerio.
