Las "espadas en alto" subyacen bajo el aparente clima de cordialidad con el que ha arrancado la campaña electoral a la presidencia de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG). Ante un escenario de división, en el que navegan desde hace años las organizaciones empresariales gallegas, los dos candidatos, José Manuel Pérez Canal y Antonio Dieter Moure, se lanzaron ayer a la conquista de los que aún pueden estar indecisos. Y no es casualidad que en el primer día se reuniesen con las principales asociaciones sectoriales de la asamblea general de la CEG, Asime (metal), Fegatramer (transporte), Cointega (textil), Confemadera, Fefga (farmacias) y Fegaxe (jóvenes empresarios). "Ya saben con qué apoyos cuentan en cada provincia. Las sectoriales son las que decantarán las votaciones", exhortó ayer a FARO un empresario. Con 72 votos de un total de 208, estas organizaciones -que lideraron en la sombra la acometida contra José Manuel Fernández Alvariño- sí se presumen como la llave para ganar las elecciones del viernes.
"En A Coruña los votos van a ser para Antonio Dieter diga lo que diga Fontenla en público", expone otro empresario, en relación a la "libertad de voto" que el presidente de la patronal coruñesa dio a los 40 vocales que podrán depositar su papeleta. El rival de Pérez Canal, vinculado al sector de la formación, cuenta también con tener unos 14 apoyos en Pontevedra y la mitad de los 30 de Ourense. De Lugo (con 32 votos) no espera obtener respaldos, pero sí en las sectoriales. "Mayoritariamente respaldan a Dieter, lo que a priori le daría ventaja", expone un portavoz de una de estas organizaciones y que ayer mantuvo un encuentro con ambos candidatos. A Pérez Canal le respaldan 18 electores de la patronal pontevedresa, la mitad de la ourensana y la totalidad de Lugo, que se convirtió en su mentora para esta carrera electoral. A juicio de empresarios consultados por este diario, sobre el consejero delegado de Aceites Abril "pesa su vinculación a la etapa anterior" para convencer a los más críticos, en relación a la legislatura inacabada de Alvariño. Su número dos, Alejandro Cruz, era contador de la patronal gallega. Y este aspecto se encargó ayer de recordarlo Antonio Dieter. "No tenemos el peso del pasado, nosotros no estábamos en la CEG", indicó antes de reunirse con empresarios de Pontevedra, que antes había protagonizado su rival.
Sobre este encuentro los asistentes escucharon las propuestas de ambos -muy enfocadas hacia la austeridad, la ética y la transparencia- pero echaron en falta "más concreción" en las medidas. "Hablan de rentabilidad, internacionalización... eso lo queremos todos para nuestras empresas, tienen que decirnos cómo lo van a hacer", reprochó un asistente, quien apuesta por elegir al candidato que ofrezca una imagen de "mayor integridad y solvencia". Lo que tienen claro no solo Pérez Canal y Dieter, quien incluso está abierto a un pacto para evitar conflictos internos a partir del viernes, sino la gran mayoría de los electores es que las patronales gallegas deben dejar de estar "tan polarizadas". "En mi vida había visto este clima de división, no es propio de los empresarios", zanjó uno de Pontevedra. "Que se acabe pronto y, a partir del día 15, a trabajar".
