La mayor ciudad de Galicia cerró 2015 con 2.904 parados menos que un año antes, lo que representa una bajada del 9,21%, impulsada por la industria, la construcción y en mayor medida, por los servicios, según los datos de la Consellería de Economía, Emprego e Industria. En comparación con el resto de grandes urbes gallegas, en términos absolutos, el número de parados cayó en Vigo tanto como en A Coruña y Santiago juntas. La ciudad herculina sumaba a 31 de diciembre 19.815 parados, 1.883 menos que un año antes, y Santiago, 7.271, 774 menos. Pontevedra redujo el número de demandantes de empleo en 809 personas (7.316), Ourense, en 830 (9.421), Lugo, en 990 (7.849), y Ferrol, en 684 (6.748).

Los sectores vigueses que más mejoraron sus datos de paro fueron la industria y la construcción. En el primero el desempleo se desplomó el 18,72% (-832 demandantes), mientras que en la construcción bajó el 14,65% (-388). En términos absolutos, los servicios encabezan el descenso, con 1.411 parados menos (-6,58%), mientras que la pesca y la agricultura redujeron el volumen de desempleados en 47 personas (-8,85%) y el colectivo sin empleo anterior, en 226 (-9,05%). Pero si se comparan los datos de diciembre con los de noviembre de este año, solo los servicios tiraron del empleo, con una caída del paro del 0,49% (100 desempleados menos). En conjunto, el paro subió en Vigo un 0,23% (66 personas).

La evolución anual del paro en el conjunto de la comarca olívica es similar a la de Vigo. El desempleo cayó un 9,25%, en 4.178 personas, con la industria, la construcción y los servicios como motores de la recuperación. El descenso en la industria fue del 18,21%, con 1.260 parados menos, seguida por la construcción, con un -14,78% (625); los servicios, con un -6,41% (-1.881) y el colectivo sin empleo anterior, con un -10,5% (-389).

La comparativa intermensual con noviembre vuelve a arrojar subidas en todos los sectores excepto en la industria, significativas en la construcción (+5,1%, con 111 parados más) y la pesca (+3,2%). El frenazo en la construcción por la paralización del Plan Xeral en Vigo amenaza con lastrar la recuperación del sector en los próximos años.