Solo los más veteranos en la empresa recuerdan que Pescanova comenzó a vender guisantes importados directamente de un proveedor británico que hizo fortuna en su pueblo. La recolección se hacía a una hora determinada para garantizar que estas legumbres pudieran ser ultracongeladas sin perder calidad por su elevada cantidad de almidón. Un directivo de la empresa, recuerda para FARO, preguntó al inglés por qué no vendía la compañía, muy sacrificada, al tener ya la vida resuelta. El empresario respondió airado: "No sé hacer otra cosa, y es mi empresa". Semanas después llamó a Chapela para informar que la había vendido a Heinz. "Aquellos directivos le ofrecieron más dinero del que valía la compañía. Heinz tenía el 85% del mercado de guisantes mundial y le advirtieron que no podría competir con ellos. No fueron a ofrecerle una compra, se la impusieron". Esta dinámica de mercado se va a repetir ahora en el sector pesquero gallego, dicen los expertos. "Hay empresas que moverán ficha para reducir competencia". Hoy Heinz anuncia guisantes que "se recogen y envasan en horas de la cosecha cuando están en su mejor momento".
En Vigo trabajan ya consultores contratados por fondos de capital riesgo interesados en adquirir compañías pesqueras. La mayor operación en la historia del sector se acaba de producir en Ibérica de Congelados (Iberconsa). Portobello Capital, que gestiona 375 millones en solo uno de sus fondos, ha pagado más de 90 por el 55% de esta compañía, fundada en 1981 por cuatro socios. Como declaró el consejero delegado de Iberconsa, Alberto Freire, la empresa será un "vehículo para una futura integración del sector" con Portobello como socio financiero. En paralelo a esta compra -pero sin la mediación del fondo- Iberconsa ya negociaba la adquisición del segmento de productos elaborados de Isidro de la Cal para ganar mercado. La firma coruñesa, por su parte, también está en el objetivo de Portobello. Ambas operaciones no se han cerrado por el momento.
Pero el fondo de capital riesgo ya busca más oportunidades en la Ría de Vigo y en Ribeira, como avanzó este periódico. Las dos empresas en las que se ha fijado en el sur de Pontevedra superan los 100 millones de facturación al año. "Nosotros no somos", responde -sin pregunta previa- el director general de una de las mayores pesqueras de España. El consultor hace de guía: "Lo que les falta es flota". Que una de las empresas acepte una eventual propuesta de Portobello dependerá de su presidente, ya que su volumen de ventas continúa al alza y no está apalancada (situación que se produce cuando hay un nivel de deuda financiera superior al recomendable). Que acceda la segunda es, para algunos empresarios, "más fácil". "Las empresas familiares tienen un claro problema de relevo generacional". Inversores como Portobello se presentan como la solución para profesionalizar y adecuar la gestión a los cambios constantes del consumidor y, sobre todo, de las grandes superficies.
Interés asiático
No es la primera vez que el capital chino se fija en el sector pesquero vigués. El empresario Peter M. Yu, fundador de Cartesian Capital Group, invirtió 24 millones de euros en el 5% de Pescanova. Los medios norteamericanos lo presentan como el hombre que presidió la prestigiosa revista Harvard Law Review antes que Barack Obama. Ahora son dos inversores distintos los que pujan por sendas empresas de la ciudad. Una de ellas es Conservas Hijos de Carlos Albo, en el punto de mira de China Resources Corporation (CRC). La conservera sigue siendo una empresa familiar y está bien posicionada en el mercado. Facturó 84,4 millones en 2014 y obtuvo un beneficio neto de 3,6. La otra es Interatlantic Fish, la mayor trader (comercializadora) de pescado de España. Es proveedora de Pescanova, Grupo Profand, Fandicosta o Pescapuerta, y no comparte con Albo al mismo posible inversor. Interatlantic facturó 40 millones en 2014. El mismo volumen de ingresos tuvo la también viguesa Europacífico, comercializadora para España y Portugal de Friosur (tiene la mayor flota de Chile tras adquirir la antigua filial pesquera de Pescanova). El 40% de esta firma es del gigante japonés Nippon Suisan (Nissui), el segundo mayor grupo pesquero del mundo.
Con Profand y Mascato en una "liga diferente" para los expertos -ambas son interproveedoras de Mercadona-, compañías como Pereira, Alfrío o Comercial Pernas "son compañías que moverán ficha", y otras se verán empujadas a crecer de forma inorgánica -comprando a otras más pequeñas o más débiles- para ganar mercado en un negocio que ofrece márgenes muy bajos. Los consultores, que analizan todas las posibilidades para sus clientes, avanzan "grandes operaciones" de cara a 2016. "Hay empresas que no van a aguantar" o que quizás, como hizo el nuevo millonario inglés de los guisantes, no podrán decir que no si les sirven una oferta en caliente sobre la mesa.
