Con el 17,7% de la población activa gallega en paro, casi el doble que la media de la eurozona, la prioridad de la economía es la generación de empleo para paliar las dificultades financieras de las familias y las arcas públicas. Y Galicia hizo los deberes en el tercer trimestre de este año. Según los datos desgranados por el Instituto Galego de Estatística (IGE), la comunidad ha vuelto a rebasar el millón de puestos de trabajo a tiempo completo, una situación inédita desde finales de 2011. Hasta el 31 de octubre Galicia tenía 1.001.201 empleados con contrato a toda jornada, 21.317 más que en el segundo trimestre, y 15.597 más que hace un año. De acuerdo a la estadística, todos los sectores apostaron por esta modalidad de contratación, si bien fue el del comercio y la hostelería el que marcó la diferencia. La industria, con los mejores salarios, creó menos de 3.000 puestos de trabajo.
Con el nivel actual de empleos a jornada completa, Galicia recupera niveles de hace cuatro años, cuando los trabajadores ocupados bajo estas condiciones -por cuenta propia y ajena- eran 1.017.494. Eso sí, si la comunidad aspira a olvidar por completo los efectos de la doble recesión (double-dip recession) tendría que generar nada menos que 201.259 empleos. Es la diferencia entre los actuales y los que se alcanzaron en el tercer trimestre de 2007, cuando en Galicia estaban empleadas a tiempo completo 1.202.460 personas. Y debería hacerlo, además, en un entorno aún desfavorable para la construcción. De los 151.764 trabajadores que trabajaban para este sector hace ocho años, a día de hoy quedan 72.370, menos de la mitad. Asimismo la crisis se ha llevado por delante a un cuarto de los empleos industriales. Aunque Galicia mantuviese el ritmo actual de generación de empleo a toda jornada, necesitaría casi otros cinco años para alcanzar los niveles previos al colapso financiero e inmobiliario.
Ahora bien, por mucho que los deberes de generación de empleo se hayan hecho, la economía gallega está lejos de nadar en un entorno idílico. En primer lugar, porque si se elimina el efecto estacional -si no se tienen en cuenta los empleos generados solo por razones coyunturales, como las vacaciones o puentes festivos-, Galicia apenas creó 2.901 puestos de trabajo a tiempo completo. Según el propio IGE, con datos desestacionalizados, las personas que están empleadas a día de hoy ocho horas diarias en la comunidad son 984.373, lejos del umbral del millón. Esto es sencillo de entender con los siguientes datos.
Haz click para ampliar el gráfico
De la rama del sector servicios, comercio, transporte y hostelería incrementaron el número de trabajadores a tiempo completo en 9.105 personas. Eso sí, si se elimina el efecto estacional -que con los datos del tercer trimestre incluye las contrataciones de verano-, la misma rama de actividad solo contrató a 728 personas. La diferencia entre ambas cifras es que se trata de empleos a toda jornada, pero con una duración muy corta y solo para cubrir un pico de demanda en hoteles o restaurantes. Lo mismo sucede con la administración, que contrata profesionales a tiempo completo para cubrir vacaciones y bajas. Si se desestacionalizan los datos, el sector público destruyó 300 puestos de trabajo a toda jornada en el tercer trimestre.
Si no tenemos en cuenta los trabajos a tiempo completo, en Galicia trabajan 1.143.366 personas -aunque solo cotizan 948.300-, con lo que 142.165 personas lo hacen por horas o a tiempo parcial. Este tipo de contratos se incrementaron en 23.100 en el tercer trimestre. Esto es, el empleo se recupera, pero a costa de trabajos estacionales, con menos horas y, por tanto, con menos ingresos para las familias y la Seguridad Social.
