"Queremos seguir a la vanguardia en la fabricación de automóviles y este proyecto de transformación nos prepara para afrontar el futuro". Luis M. Lozano (Zamora, 48 años) es el encargado de pilotar la transformación de la planta de Vigo de PSA Peugeot Citroën, cuyo fin último no es otro que captar nuevos lanzamientos que aseguren su futuro. Este vigués de adopción reconoce que Balaídos afronta uno de los mayores cambios desde su puesta en marcha en 1957 y que el mayor reto es lograr que la fábrica conserve sus dos líneas de producción frente a la tendencia creciente en el grupo del monoflujo (fábricas con una sola línea de montaje para garantizar su rentabilidad).
-La transformación del centro, ¿cuándo tiene que estar finalizada?
-La prioridad es mejorar la competitividad de la planta desde una perspectiva global. Para ello, trabajamos en la mejora interna y también en áreas que están fuera de su perímetro y que representan una parte significativa del coste global de un vehículo. El proyecto está orientado a atraer nuevos lanzamientos en la planta. Al englobar actividades de mejora continua, en los años sucesivos nos va a permitir superar etapas que nos posicionen mejor de cara a la adjudicación de nuevos modelos. Esto no significa que las actividades deban de darse por finalizadas en una fecha concreta. El futuro lo tenemos que seguir ganando día a día.
-¿Estamos ante el mayor cambio que ha sufrido Balaídos?
-Sin duda es uno de los más importantes. La fábrica, a lo largo de su trayectoria, fue cambiando profundamente. Se fueron evolucionando los talleres en la medida en que la capacidad de producción aumentaba, se fueron incorporando nuevas tecnologías, mejorando los procesos con la implantación de robots y autómatas? Pero en esta ocasión vamos a transformar más profundamente la forma de trabajar. Es un momento de ruptura muy importante en lo que se refiere al tratamiento de la cadena de suministro completa y estamos incorporando modos de funcionamiento propios de la Fábrica 4.0.
-¿Cuánta gente está directa o indirectamente involucrada?
-Realmente estamos todos implicados. No solo los equipos técnicos directamente involucrados en el proyecto. Porque los cambios que conlleva esta transformación nos afectan a todos de una manera u otra.
-¿Cuáles son los pilares del proyecto fábrica excelente de PSA?
-La fábrica excelente de PSA Peugeot Citroën es un modelo de fábrica que debe posicionarse al mejor nivel de competitividad mundial. Para ello, debe ser una fábrica siempre con carga de trabajo; flexible y capaz de adaptarse a las evoluciones de la demanda; autónoma, para incorporar las mejoras y adaptaciones necesarias; eficaz en seguridad, gestión, calidad, costes, plazos y respeto medioambiental; y extendida hacia los proveedores, con una visión integral de la cadena de suministro.
-Pero ese modelo apuesta por las plantas "monoflujo", con una sola línea de producción, y en Balaídos se está trabajando para mantener la actual estructura. ¿Eso obliga a trabajar más en el resto de aspectos?
-Vigo es una planta competitiva y con este proyecto vamos a mejorar aún más esa competitividad que nos distingue. En estas circunstancias, nuestro objetivo es mantener el sistema biflujo. Y para hacerlo, necesitamos que nuestra eficiencia lo justifique. Queremos seguir a la vanguardia en la fabricación de automóviles, y el proyecto de transformación nos prepara para afrontar el futuro, y con ello para optar a nuevos modelos.
-La nueva dinámica logística, ¿cuándo estará plenamente implantada y en qué se diferencia de la actual?
-Una parte importante de los cambios en marcha se ejecutarán en los próximos tres o cuatro años, mientras trabajamos para lograr la adjudicación de nuevos modelos y nos preparamos para industrializar el que ya tenemos atribuido. La diferencia más importante respecto al enfoque actual es que pretendemos la mejora global de la cadena de suministro en lugar de optimizaciones puntuales de aspectos puramente logísticos.
-¿Qué nivel de implicación tienen los proveedores en aplicar sistemas como el Monozukuri?
-Esta metodología pretende eliminar ineficiencias en la cadena de valor. Para ello se trabaja conjuntamente con los proveedores, de manera que todos nos beneficiemos con los resultados logrados. Esto mejora a la vez la competitividad de los proveedores y la nuestra propia. La capacidad del proveedor para captar mayor carga de trabajo mejora también con el Monozukuri, lo cual motiva que tengan una alta implicación.
-Con las nuevas naves también se perseguía seguir acercando proveedores a la planta, ¿es posible?
-A lo largo del tiempo hemos trabajado, y seguimos haciéndolo, para optimizar el uso de nuestras superficies. Esto permite que, siendo una fábrica compacta, seamos capaces de acercar actividades de proveedores a nuestro perímetro. Evidentemente, siempre que esa aproximación del proveedor contribuya a una mejora competitiva.
-¿En qué posición está Balaídos con respecto a otras plantas del grupo en este proceso de cambio?
-El centro siempre ha tenido que luchar para ganarse su futuro. Lo mismo seguimos haciendo ahora, tratando de mantener un ritmo de mejora fuerte que nos permita conservar nuestra ventaja competitiva. Como el resto de las plantas también avanzan, nosotros debemos hacerlo a un ritmo más intenso para mantener nuestra posición.
