Jacobo González-Robatto se convertirá mañana en el administrador único de Nueva Pescanova, una sociedad limitada que ya es propietaria de todos los activos (filiales, instalaciones o la marca) y pasivos (las deudas) de la compañía que José Fernández López fundó el 23 de junio de 1960. Su nombramiento como presidente tendrá que esperar hasta que el G7 convoque una asamblea en la que se nombrará a los miembros del consejo y al contramaestre de la pesquera: su consejero delegado (o CEO). Robatto, hijo de un exconsejero de Pescanova SA, "tendrá que trabajar ya en diciembre y tomar decisiones de negocio", aunque preservará en pleno a la alta dirección durante el periodo de transición hacia el holding multinacional. "Se mantienen los responsables y continúa también Deloitte", ratifican fuentes financieras. Los auditores no saldrán de Chapela hasta la llegada del CEO.
De este modo la dirección comercial continuará en manos de Enrique García López, un fichaje de la llamada vieja Pescanova que se incorporó a la firma procedente de McKinsey, que tiene la misión de liderar un "plan de transformación" en el área de ventas. Javier García López -ex de Bajamar Séptima- estará al mando de la Dirección Corporativa de Integración y Proyectos, mientras que Ángel Matamoro Irago comandará el área de Personas y Sistemas de Información. Entre los demás cargos directivos no hay rastro de nombres como Pablo Fernández Andrade (hijo del expresidente Sousa), Alfredo López Uroz, Joaquín Viña Tamargo, Jesús García o Antonio Táboas (jubilado). Todos ellos figuraban como miembros de alta dirección en la memoria anual de 2012 y están imputados por la Audiencia Nacional. "Hay gente que está cruzada de brazos", aseguran fuentes internas de la empresa respecto a algunos exdirectivos.
Cuando Deloitte asumió los mandos de la compañía rehusó despedir a altos mandos para no pagar indemnizaciones, por eso la salida de Pablo FernándezPablo Fernández, por ejemplo, fue voluntaria. Entre los actuales máximos responsables de área continúan veteranos como Álvaro Ozores, José Fafián, David Troncoso, Ignacio Pesquera o Santiago Gómara. Todos ellos cuentan con la confianza de los nuevos dueños de Nueva Pescanova, sus acreedores, que en todo caso inciden en que será el futuro CEO quien tome decisiones -si las hubiere- respecto al organigrama. Sobre este cargo se mantiene el hermetismo aunque, como publicó FARO este domingo, en el sector suena Ignacio González Hernández (procedente de Carrefour y Campofrío, donde trabaja en la actualidad) como uno de los candidatos con más posibilidades de hacerse con el cargo.
Renuncia
Quien no continuará en Nueva Pescanova es su actual administrador único, César Mata Moretón. Según pudo saber FARO, el también consejero-secretario de Pescanova SA ha decidido abandonar la compañía. "Considera que ha cumplido su papel, que era lograr la salvación de la compañía", confirmaron a este diario desde la empresa. "Ha pasado años muy duros". César Mata, que se incorporó a Pescanova el 1 de abril de 1992, desea emprender ahora "nuevos proyectos, hacer otras cosas". Sí continuará como consejero en la llamada vieja Pescanova, donde comparte mesa con Alejandro Legarda, Fernando Herce y Diego Fontán. Desde Pescanova no descartan que se reincorpore a tareas de gestión "en el caso de que el G7 [el núcleo duro de la banca acreedora] vende su participación a los accionistas históricos.
De acuerdo a la orden del día de la junta extraordinaria de mañana, el primer punto en la orden del día es la dimisión de Mata como administrador único de Nueva Pescanova, cargo que asumirá el presidente in pectore del holding, Jacobo González-Robatto.
