La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha validado hoy en la fábrica en Madrid del grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroën el primer test de conducción autónoma que se realiza en España una vez establecido el marco legal para este tipo de ensayos.

Sáenz de Santamaría, acompañada por María Seguí, directora general Tráfico, ha recibido en la factoría de Villaverde uno de los cuatro prototipos en los que el grupo PSA está desarrollando su tecnología de conducción autónoma, un Citroën C4 Picasso producido en la planta de Vigo, desde la que el vehículo ha partido esta mañana con rumbo a la capital de España.

Es el primer recorrido de estas características que se lleva a cabo en España desde que el pasado 16 de noviembre la Dirección General de Tráfico (DGT) aprobara la regulación que establece un marco técnico para la realización de pruebas con vehículos de conducción autónoma en vías abiertas de circulación.

El coche ha realizado el recorrido de 600 kilómetros entre Vigo y Madrid bajo la supervisión del equipo de ingeniería que desarrolla el sistema, que ha puesto el funcionamiento la conducción autónoma en autopistas y autovías, ya que este vehículo, potencialmente, puede realizar el recorrido completo, pero con algunas limitaciones.

Ya el pasado 2 de octubre, este mismo vehículo completó el recorrido París-Burdeos (580 Km) de manera autónoma, ajustando por sí mismo la velocidad y los adelantamientos en función del resto de vehículos, de los límites de velocidad y de la infraestructura.

Así ha sido el viaje de Vigo a Madrid en el prototipo de PSA.//EFE

La tecnología de este prototipo le permite definir el recorrido, regular la velocidad y detectar obstáculos, peatones y vehículos. El prototipo se ayuda del sistema de navegación por satélite GPS, que permite delimitar el recorrido y garantizar el respeto de sus parámetros así como los límites de velocidad; dos radares, delantero y trasero de 77 GHz y láseres escáner, encargados de recoger datos sobre distancia y velocidad de los vehículos, varias cámaras digitales situadas alrededor de la carrocería, que informan sobre la posición de los vehículos más cercanos.

Estos dispositivos están gobernados por una centralita de guiado electrónica, "el cerebro que hace las veces de conductor", que reúne la información y gestiona autónomamente la dirección, la aceleración y el frenado a través del volante y los pedales.

Los radares y escáneres permiten recrear, en 360 grados, el entorno en el que está circulando el vehículo y los datos que recogen permiten identificar todos los elementos que rodean el vehículo, tanto estáticos (guardarraíles, paneles de señalización, líneas en el suelo, infraestructuras, etc.) como dinámicos (vehículos u otros objetos en movimiento).

La función de conducción automatizada maneja tanto el control longitudinal como el control lateral del vehículo y en esta situación el conductor ya no actúa ni sobre los pedales ni el volante, pero, en cualquier caso, puede desactivar la función y retomar, en todo momento, el control del vehículo.

La velocidad del vehículo se adapta automáticamente en función de los límites en vigor, mientras que la dirección sigue las marcas de la carretera.

Esta tecnología, que según PSA entra en el Nivel 2 de automatización del grupo, está pensada para funcionar en tramos de autopista, autovía o vía rápida con calzadas separadas para cada sentido y su objetivo es mejorar el confort y la seguridad del conductor, al ahorrarle la fatiga que supone la conducción por tramos monótonos, propensos a las distracciones y los errores al volante.

Las primeras funciones de conducción automaticada serán introducidas en el mercado en los modelos de las marcas del PSA (Peugeot, Citroën y DS) a partir de 2016, para llegar al sistema completo de conducción autónoma a partir del año 2020.