Galicia atraviesa una situación crítica al aglutinar al 10% de los pensionistas de todo el país pero sin la capacidad de conseguir la recaudación suficiente para poder financiarlos a todos. Esta fue una de las principales conclusiones expuestas ayer en el foro organizado por FARO DE VIGO y SabadellGallego sobre los retos del sistema de pensiones. Con tres ponentes de primer nivel, el encuentro también puso sobre la mesa la imperiosa necesidad de un debate en el plano político para poder poner una solución de cara a los próximos años. "Los políticos están hurtando el debate sobre su viabilidad", lamentó el economista Miguel Ángel Vázquez Taín, uno de los participantes del foro.
El acto, en el que se mostró una fotografía general del estado de estos subsidios tanto dentro como fuera de Galicia, fue presentado por el director de FARO, Juan Carlos Da Silva, quien expuso la necesidad de que la sociedad tome cuanto antes conciencia de este desafío. Por su parte, el director general del SabadellGallego, Pablo Junceda, destacó que "hay que hacer caso a los expertos" y que la entidad financiera intentará "garantizar un futuro" para los ciudadanos en el momento que llegue la jubilación.
En este sentido se puso en común la necesidad de encaminar el sistema actual hasta que alcance una financiación mixta, en la que los planes privados complementen el sistema público. La principal razón, como explicaron los ponentes, se debe a la pirámide poblacional, que muestra una demografía en declive en la que cada vez tienen menos peso los cotizantes y en la que los jubilados aumentan a un ritmo vertiginoso, hasta el punto de que se espera que para 2050 el 30,7% de la ciudadanía española tenga más de 65 años.
Para explicar la actualidad y el futuro previsto en este campo intervinieron el profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo, Alberto Vaquero; el presidente del Consello Galego de Colegios de Economistas, Vázquez Taín; y la directora comercial de BanSabadell Vida y BanSabadell Pensiones, Cristina Sales. Moderados por la periodista de Economía de FARO Lara Graña, durante la sesión se ofrecieron datos contundentes que hicieron reflexionar a la abarrotada sala de la sede del Círculo de Empresarios de Galicia-Club Financiero de Vigo sobre el alcance real del problema. Entre estas alarmantes cifras se informó de que en Galicia, a día de hoy, las personas de 65 o más años representan el 23,6% de la población, un número que refleja la "difícil" situación de la comunidad. Los ponentes advirtieron que el problema del reemplazo poblacional en la comunidad se arrastra desde hace más de 30 años, sin que nadie haya hecho nada para abordarlo. A esto hay que sumarle el hecho de que ha sido frecuente la utilización de las jubilaciones anticipadas subvencionadas como salida al exceso de personal y solución para abaratar el coste de la mano de obra. "Con menos horas de trabajo y menos empleados, es imposible", explicó el profesor Alberto Vaquero.
El sistema mixto de cara a las jubilaciones futuras fue defendido por los tres asistentes y, cómo no, fue también uno de los temas estrella en la ronda de preguntas que formularon algunos de los 150 asistentes al acto. Cristina Sales advirtió que, a medio plazo, un tercio de nuestra vida la pasaremos jubilados, por lo que a la hora de pensar en un plan de ahorro privado existe la necesidad de hacerlo cuanto antes. "Tan pronto como se empiece a trabajar", defendió.
El complemento privado se marca como el camino a seguir de aquí en adelante porque, aunque el sistema público no dejará de existir, según vaticinaron los expertos, habrá que ir sumando los ahorros llevados a cabo durante la vida laboral para poder ir cubriendo las necesidades futuras. "De aquí a 30 o 40 años será el sistema que tendremos, complementario pero no alternativo", zanjó el profesor de la Universidad de Vigo. Eso sí, los planes de ahorro a futuro deben complementarse con una mejora del mercado laboral, en el que cada vez tienen más peso salarios mileuristas que dejan poca opción para estas alternativas.
Y es que cada década que pasa la esperanza de vida aumenta en 1,3 años, lo que elevó la media hasta los 80 y 85,6 años para hombres y mujeres, respectivamente, según los últimos datos de 2013. Una longevidad buena pero que implica más costes. "La persona que vivirá 120 años ya ha nacido", repetían desde la mesa a modo de advertencia sobre la sostenibilidad y suficiencia del sistema. No en vano, antes de la crisis, según sostuvo Vaquero en un artículo publicado en este periódico, se pagaban 4,9 millones de euros en pensiones por jubilación, mientras que a finales de 2014 -una vez "pasada la crisis"- esta cifra ascendía a más de 5,6 millones.
