La factoría naval viguesa Cardama inició esta semana las pruebas de mar de un pequeño buque auxiliar para el puerto de Luanda, en Angola, bautizado como EPI Sucesso 4. El astillero, que participa en la construcción del proyecto Magallanes (una especie de trimarán que recogerá energía con las mareas), tiene pendiente la entrada en vigor de varios barcos, como dos multipropósito para Irak y Senegal y un ferri para Angola, para el transporte de mercancías entre las terminales de Luanda y Cabinda. La actividad constructiva de la factoría cubre un amplio espectro de barcos (pesqueros de arrastre a palangreros, remolcadores, mercantes, buques escuela, oceanográficos, gánguiles, dragas, oil-recovery, patrulleras y pontonas) de hasta 100 metros de eslora.