Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cisma en la patronal gallega

Alvariño acusa a los críticos de promover el regreso de Fontenla a los mandos de la CEG

Empresarios de A Coruña, Lugo y Ourense instan a la celebración de una asamblea el día 27 para revocar al presidente - Dimite en pleno la comisión de economía de la patronal

Fernández Alvariño. // R. Grobas

A la guerra fría que se mastica en la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) no le falta siquiera un telón de acero. "Esto es otro conflicto del norte contra el sur", clama su presidente, José Manuel Fernández Alvariño. No hay enfrentamientos directos, no hay debates presenciales... Cuando un bando acude a un cónclave el otro se ausenta, del mismo modo que cuando el patrón desconvoca una sesión son sus críticos los que la mantienen en su agenda. Si el pasado viernes las patronales de A Coruña y Lugo decidieron no asistir a la cita en Santiago -en la que Alvariño anunció la convocatoria anticipada de elecciones-, ayer las mismas confederaciones provinciales, a las que se sumó una representación de la de Ourense, se reunieron en la capital gallega pese a que la junta directiva había sido anulada por la mañana. Y de este encuentro nació la segunda moción de censura contra el líder de la CEG en cuatro meses. Un golpe de efecto que, en opinión de Alvariño, solo beneficia a su histórico rival: el coruñés Antonio Fontenla.

"Los representantes en la junta directiva de la CEG de las confederaciones provinciales de A Coruña, Lugo y Ourense y algunos miembros de la de Pontevedra, así como representantes de la inmensa mayoría de organizaciones sectoriales, han tomado unánimemente los siguientes acuerdos", rezaba el comunicado, avanzado por FARO en su edición online. El punto más salientable es el tercero, en el que los firmantes -no consta ningún nombre o rúbrica en la nota- instan a la convocatoria de una asamblea general extraordinaria para el día 27 para forzar la salida de Fernández Alvariño y de "cualquier otro cargo con responsabilidad económica" en la organización. Los críticos se amparan en el artículo 18.5 de los estatutos. "No nos importa que le quede un año de mandato, queremos echarlo", zanjó ayer uno de los críticos.

"Ese artículo sirve para cambiar al presidente de la CEG por fallecimiento o por renuncia. Y no pienso morirme mañana y, desde luego, no voy a dimitir", replicó Alvariño a preguntas de este diario. Según sus opositores los estatutos contemplan un tercer punto en el artículo 18.5, que es el de la revocación forzosa por mayoría de la asamblea. Para el empresario vigués, que ya se enfrentó en julio a un conato de revolución en la CEG -finalmente no prosperó-, él ya ha cumplido con la convocatoria de elecciones. "¿No querían que hubiese elecciones? Yo ya aguanté carros y carretas hasta que decidí convocarlas el viernes. ¿Qué quieren, matarme?", incidió.

El giro de Ourense

La situación que afronta Fernández Alvariño es complicada desde hace meses pero ayer sus opositores engrasaron un poco más el engranaje de la máquina. El presidente de la comisión de economía de la patronal gallega y líder de los empresarios de Ourense (CEO), José Manuel Pérez Canal, presentó su dimisión, al igual que el resto de miembros de este organismo.

La CEG se ha quedado también sin su contador, Alejandro Cruz, número dos de la confederación ourensana. Un movimiento, el de los empresarios de Ourense, que viene motivado por "el interés de Pérez Canal de postularse" para ocupar el sillón de Fernández Alvariño, como reconocen desde la ciudad de Las Burgas. Ya en julio, gracias al apoyo de Lugo, se posicionó para comandar la CEG e incluso llegó a reunirse con Antonio Fontenla para recabar el plácet del coruñés, sin éxito.

"No es cierto que esta iniciativa para revocar a Alvariño la lideren en A Coruña y Lugo, sino que son las sectoriales las protagonistas", asevera un portavoz de estas organizaciones, que rechazan la versión de Alvariño. El máximo responsable de la patronal gallega lo tiene claro. "A mí no me dejaron cambiar los estatutos para limitar los mandatos, porque yo quiero acabar el mío y volver a presentarme. Cuatro y cuatro". Ocho años en total como tope para comandar la CEG. "No es como otros que llevan ahí veinte años", apostilló en alusión -sin citarlo- a Antonio Fontenla. "¿No le parece triste que sean patronales de Vigo las que quieran tumbar la Confederación de Empresarios? Estamos dando una imagen lamentable", zanjó. Esas "patronales de Vigo" -que tampoco cita- aseguran que su candidato sería un empresario del sur.

A la reunión de ayer, "clandestina" para los fieles a Alvariño, acudieron los vicepresidentes de todas las patronales provinciales, salvo la de Pontevedra. "A las once de la mañana recibí el anuncio de la desconvocatoria de la junta directiva", explicó a FARO Jorge Cebreiros. No se extrañó el líder de los empresarios pontevedreses de la posibilidad de que se hubiese producido el encuentro pese a haberse anulado. "No sé si se reunieron, yo estoy aquí", dijo con ironía desde Vigo.

Compartir el artículo

stats