El Banco Central Europeo (BCE) informó hoy de que mantuvo los tipos de interés en la zona del euro en el mínimo histórico del 0,05 %, después de que la inflación cayera a terreno negativo.

El BCE dijo que el consejo de gobierno, reunido en la ciudad maltesa de San Julián, también decidió mantener la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,30 %. Asimismo, la entidad dejó inalterada la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero a los bancos, en el -0,20 %.

La inflación en la zona del euro ha caído en septiembre hasta el -0,1 %, frente al 0,2 % interanual de agosto. La reciente apreciación del euro, por la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) retrase la subida de su tasa de interés oficial, dificulta la aceleración de la inflación hasta el objetivo del BCE, que es una tasa cercana pero siempre por debajo del 2 %.

El BCE compra desde el pasado mes de marzo mensualmente deuda pública y privada de la zona del euro, sobre todo deuda soberana, por valor de 60.000 millones de euros.

En total el BCE quiere comprar deuda por valor de 1,1 billones de euros aunque puede que se vea obligado a aumentar los estímulos monetarios para evitar una deflación.

El BCE puede ampliar la cantidad del programa o prolongarlo más allá de septiembre de 2016. De momento, los analistas descartan que Draghi vaya a anunciar hoy nuevos estímulos monetarios para la zona del euro y prevén que preferirá esperar a ver cómo evoluciona la economía .

Nueva política monetaria

Draghi dijo hoy que la política monetaria de la zona del euro será revisada en diciembre por los riesgos a la baja en el crecimiento y la inflación. Esta revisión podría abrir la vía a una nueva ronda de estímulos monetarios por parte del BCE.

Draghi, tras la reunión de esta entidad monetaria en Malta, señaló que existen preocupaciones sobre las perspectivas de crecimiento de las economías emergentes y "las posibles repercusiones para la economía de los cambios en los mercados financieros y de materias primas".

Estos elementos constituyen "riesgos a la baja para las perspectivas de crecimiento y la inflación" de la zona del euro, subrayó Draghi, antes de afirmar que la entidad está dispuesta a actuar y utilizar todos los instrumentos de política monetaria disponibles.

"La fortaleza y la persistencia de los factores que actualmente ralentizan la vuelta de la inflación a niveles cercanos al 2 % a medio plazo requiere análisis", apostilló Draghi, en una rueda de prensa en Malta acompañado por el vicepresidente de la entidad, Vítor Constancio, y el gobernador del Banco Central de Malta, Josef Bonnici.

"En este contexto, el grado de acomodación de la política monetaria deberá volver a ser examinado en nuestra reunión de política monetaria de diciembre", añadió Draghi.

El consejo de gobierno del BCE dispondrá en diciembre también de las nuevas proyecciones macroeconómicas, de crecimiento e inflación, del personal del Eurosistema, que está formado por el BCE y los bancos centrales nacionales.

Draghi recordó que la tasa de inflación de la zona del euro entró de nuevo en terreno negativo y cayó en septiembre hasta el -0,1 %, desde el 0,2 % de agosto.

El presidente del BCE consideró, por otra parte, que el programa de expansión cuantitativa, mediante la compra de deuda, funciona bien y tiene "un impacto favorable en el acceso al crédito de las empresas y los hogares".