Si algo quedó patente ayer en Chapela es que los accionistas de Pescanova han perdonado las infidelidadesY lo hicieron por dos motivos poco sentimentales (y lícitos): son copropietarios de una sociedad que factura más de 1.000 millones de euros al año y aspiran a que su participación se revalorice muy por encima de los cero euros que, a día de hoy, valen sus títulos. En este sentido el consejo de administración de la llamada vieja Pescanova está decidido a desengrasar una cotización que lleva suspendida desde el 12 de marzo de 2013. Según declaraciones de uno de sus integrantes a FARO, Pescanova SA esperará "un mes" hasta dirigirse a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para pedir que las acciones de la pesquera vuelvan a circular en el mercado. "Encargaremos a Clifford Chance [los asesores legales del consejo] la redacción de un nuevo folleto. A partir de ahí la pelota estará en el tejado de la CNMV". Si todo sale según lo previsto, la vuelta al parqué

"Hay que esperar a que finalice el plazo de impugnaciones a la junta", que dura un mes, si bien desde el consejo no creen que se produzca ninguna. "No las hubo con los convenios de la matriz o Pescafina ni con los de las filiales españolas", indicaron. Como avanzó este diario Pescanova necesita entregar un nuevo folleto al regulador para explicar que, a partir de ahora, será solo una sociedad de cartera titular del 19,99% de Nueva Pescanova SL, como ayer ratificaron por mayoría aplastante los asistentes a la junta extraordinaria de accionistas. La propuesta alternativa, que reclamaba para los actuales socios disponer de casi una quinta parte del futuro holding pesquero sin desembolsar los 7,32 millones que establecen los convenios de las subsidiarias españolas concursadas, obtuvo el visto bueno del 75,66% del accionariado.

Con un quorumpresente o representado en la asamblea (17.216.766 acciones), los socios aprobaron también la propuesta original, formulada por el consejo y defendida por el núcleo duro de la banca acreedora (el llamado G7), que reservaba el 4,99% para la actual Pescanova. En este caso el respaldo fue del 61,14% de los accionistas. Como el plan B obtuvo más apoyos, será el que entre en vigor. Accionistas representativos como Broadbill Investment Partners, Silicon Metals Holding (Cartesian), Alfonso Paz-Andrade, el ex asesor de Sousa (Jesús García) o los miembros de la asociación de minoritarios AMAP se abstuvieron sobre la propuesta defendida por la banca. El representante de las entidades, Jacobo González-Robatto, observó en primera fila cómo los acreedores tendrán que ceder casi el 20% del capital de Nueva Pescanova SL a 9.030 inversores sin que éstos pongan un euro más sobre la mesa.

"Hoy es un día agridulce para los accionistas", dijo al inicio del cónclave el consejero Fernando Herce. "Es una dura tesitura escoger entre la liquidación y la dilución de capital", si bien destacó que la junta de ayer serviría "para despejar de una vez por todas la incertidumbre" acerca del futuro de la empresa. Herce abroncó además a "algunas voces irresponsables" que en los últimos días dieron por hecho la liquidación de la multinacional. "Ahora Pescanova tendrá que ocupar las páginas que le corresponde" en los medios de comunicación, zanjó, sin protagonizar noticias por su crisis, sino por su éxito. "Se acabó la amenaza", celebraron varios directivos.

En la junta, que también ratificó por mayoría (98,66%) la fusión de las filiales y la reestructuración societaria, hubo solo dos intervenciones de accionistas. La más aplaudida fue la del portavoz de la AMAP, Alejandro Fernández Pita, quien agradeció al fondo Broadbill Investment Partners su apoyo para presentar la propuesta alternativa. "Proponemos un reto al consejo: que Pescanova vuelva a cotizar y que se logre la reconquista de la compañía. Deseamos que siga en Galicia y lo mejor para los futuros gestores", finalizó entre aplausos. También se pronunció Gregory Armstrong (Cartesian), que lamentó la lentitud de la justicia española y agradeció a González-Robatto "la búsqueda de consenso" para salvar la pesquera.