La mesa electoral que supervisó los comicios en los que se eligió a la actual directiva de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) "no se enteraba de nada", según ha admitido este jueves el que era su presidente, José Mañas, en el juicio que se ha celebrado en Vigo tras la presentación de una demanda de impugnación por parte de un sector crítico de la organización empresarial.

Así, Mañas ha señalado que, durante la votación celebrada el pasado 26 de febrero la mesa no tuvo constancia de que se hubiera producido ninguna irregularidad, ni tampoco que hubiera una veintena de delegaciones de voto "dudosas", como así se denunció posteriormente. "En ese momento fue todo perfecto y maravilloso. Yo anuncié al ganador y lo felicité, porque, en ese momento, no hubo nada que me llamase la atención", ha añadido.

Mañas ha explicado ante la juez de la sala de primera instancia número 1 que se dejó "asesorar" en todo momento por el secretario de la CEP, Medardo Arias, y que fue él quien le dijo que no era necesario pedir el DNI a las personas que iban votando, porque ya habían sido identificados y acreditados previamente.

Del mismo modo, el que era presidente de la mesa electoral, ha afirmado que el acta de esa asamblea se firmó días después y que, solo después de que se hubiera firmado, "se comentó" que "hubo quejas" por supuestas irregularidades en las firmas delegadas. "Si lo hubiera sabido antes, quizá no hubiera firmado el acta. Me sentí mal porque los acontecimientos subieron de tono y hubo un malestar general. Me sentí utilizado", ha reconocido en el juicio.

José Mañas ha explicado que, cuando tuvo constancia de esas incidencias, trató de conseguir el acta y revisar la documentación de la asamblea, algo que la CEP le negó, por lo que recurrió directamente al notario que había estado en las votaciones. "Me hizo una fotocopia y me di cuenta que había cosas que no coincidían", ha señalado, y ha apuntado que, dadas esas circunstancias, encargó un informe pericial a un abogado, que puso de manifiesto las irregularidades.

Revisión "más exhaustiva"

En la misma línea, otro de los miembros de la mesa, David Sobral, ha corroborado que los integrantes de este órgano no disponían del listado de vocales que configuraban el censo electoral y que "no se pidió ninguna identificación porque se supone que ya había un filtro en la puerta, donde se acreditaban".

También ha subrayado que el acta de la asamblea se firmó días después y que, solo con posterioridad a esa firma, se les dio a conocer que había un escrito de queja por supuestas irregularidades. "Si lo hubiéramos sabido antes de firmar, habríamos repasado el acta más exhaustivamente", ha indicado.

Secretario de la CEP

Por su parte, el secretario de la CEP, Medardo Arias, ha defendido que el censo electoral estuvo a disposición de todos los vocales antes de las elecciones, y que los miembros de la mesa fueron informados acerca de sus funciones en las horas previas a la votación.

Arias ha reconocido que no se pidió el DNI a quienes votaban porque habían sido acreditados a la entrada y admitió que llegó a sus manos una carpeta con unas veinte delegaciones de voto que podrían ser "dudosas" por que no había certeza en las firmas. "Mi propuesta a la mesa fue que se continuase la votación, ni yo ni un asesor externo consideramos que hubiera motivo para detenerla, pero tampoco somos peritos calígrafos", ha afirmado.

El secretario de la organización empresarial aseguró que los miembros de la mesa tuvieron conocimiento de las quejas "al mismo tiempo" que se les entregó el acta para que la firmasen, días después de las elecciones, y reconoció que, cuando se le requirió la documentación de la asamblea para comprobar las supuestas irregularidades, no la facilitó para no vulnerar, "entre otras, la ley de protección de datos".

"La documentación estuvo custodiada en una caja de seguridad, en un armario con una llave que estaba solo a mi disposición. Al ver la polémica creciente, se abrió, y se examinó todo de nuevo y, efectivamente, se vio algún error en las transcripciones", ha aseverado, y ha recordado que elaboró una "diligencia" anexa al acta para hacer constar esas incidencias.

Reconocimiento de firmas

En la sesión del juicio de este jueves, estaban citados como testigos 18 vocales de la CEP para que corroborasen que las firmas en los votos delegados por ellos eran, efectivamente las suyas.

De esos testigos, hubo cuatro que finalmente no comparecieron, mientras que, de los 14 restantes, tres personas afirmaron rotundamente que las firmas que les mostraron no eran las suyas (vocales que delegaron su voto para apoyar a Cebreiros), otras dos mostraron dudas y las demás, 9, reconocieron la rúbrica.

Este jueves también ha comparecido el anterior presidente de los empresarios de Pontevedra, Luis Novoa, en calidad de denunciante. Novoa ha señalado que, en el momento de las votaciones, creyó "que todo había sido limpio", por lo que no presentó ninguna reclamación. Fue después, ha rememorado, cuando recibió "llamadas" para advertirle de que hubo "problemas" en las delegaciones de voto y que "algunas asociaciones tenían más votos de los que salieron en el recuento".

El juicio se reanudará el viernes a las 9.30 horas, en una sesión en la que comparecerá el perito Luis María González Navarro, el jurista que elaboró el informe sobre las supuestas irregularidades en la asamblea que votó a la actual directiva de la CEP. Asimismo, en esa segunda sesión se dará lectura a las conclusiones.