La planta del grupo automovilístico francés Renault en Valladolid acaba de superar el medio millón de unidades fabricadas de su modelo Captur, que el centro español lanzó en exclusiva mundial en 2013 (incluidas las motorizaciones) y al que proveen varios fabricantes de componentes desde Galicia. Desde su entrada en línea, este modelo ha permitido a la factoría de Carrocería-Montaje de Valladolid triplicar su producción, pasando de 375 unidades por turno a 1.140 (tras la incorporación de un tercer turno en octubre del año pasado).

El otro modelo recientemente lanzado por Renault en España, el Kadjar, que se ensambla en la planta palentina de Villamuriel de Cerrato, también está tirando de la producción y el empleo, según reconocieron ayer responsables de Renault-España en un acto en la Feria Internacional de Muestras de Valladolid. "Funciona bien en los 40 países a los que se exporta", señaló el director de comunicación de la marca en España, Jesús Presa. El próximo año, el centro acogerá otro nuevo lanzamiento industrial, el de la siguiente generación del Renault Mégane, uno de los modelos superventas de la marca del rombo.