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La industria de automoción

PSA reduce el tamaño de sus plantas galas mientras apura la ampliación en Balaídos

El grupo vende 52 hectáreas de su centro de Rennes para mejorar su rentabilidad y baraja medidas similares en otros complejos - Anfac descarta un hipotético cierre en Villaverde

Los trabajos del nuevo "parking", en marcha | Las obras de la futura nave H de Balaídos, que albergará una primera planta para actividades logísticas e industriales y otras dos alturas de parking para los colaboradores de PSA Peugeot Citroën, comienzan a ser visibles con la retirada del asfalto en superficie. El Consorcio de la Zona Franca adjudicó la obra el pasado mes de junio a la empresa Corsán-Corviam por un importe de 14 millones de euros más IVA, con un plazo de ejecución de aproximadamente un año.

El grupo PSA Peugeot Citroën ha puesto en venta terrenos ociosos de sus fábricas en Francia para reducir sus costes de explotación y mejorar la rentabilidad de las unidades productivas. La primera de estas operaciones se cerró hace apenas unos días, cuando el gobierno regional de Bretaña acordó la compra de 52 de las 200 hectáreas que componen el centro de Rennes (La Janais), en su día una de las mayores plantas de Citroën (llegó a contar con tres líneas de producción), por un monto de entre 10 y 30 millones de euros, según la prensa francesa. Esta medida, que el consorcio que preside Carlos Tavares podría aplicar en otras factorías sobredimensionadas, contrasta con los planes de la multinacional para el centro de Vigo, que con apenas 660.000 metros cuadrados de superficie, está inmerso en un proyecto de ampliación clave para su futuro.

La venta de naves o parcelas forma parte del plan Back in the Race desplegado por Tavares para devolver el consorcio automovilístico a la rentabilidad. El proceso de compactación de plantas se intensificó con la introducción hace unos años del sistema monoflujo (todas las fábricas francesas, con la excepción de Sochaux, cuentan hoy con una única línea de producción versátil), lo que ha liberado una importante cantidad de espacio en las factorías para acercar a proveedores o acoger otras actividades que generen ingresos para la empresa o simplemente para su venta, como ha ocurrido en Rennes.

En Francia, complejos como Mulhouse, Sochaux o Poissy ocupan 320, 259 y 170 hectáreas, respectivamente. En el caso de Rennes, la región de Bretaña ha adquirido tres parcelas que suponen un tercio de la superficie total del complejo (destinadas al almacenamiento de vehículos) que se destinarán a otras actividades industriales.

En la Península, este proceso de compactación solo afecta a la planta de Madrid, donde se ha desplegado el plan Optimad, que tiene como objetivo optimizar el uso de superficies del grupo para reducir los costes de explotación (impuestos, seguros, gas, electricidad). El centro de Villaverde ocupa en la actualidad unos 700.000 metros cuadrados y la intención del fabricante es ocupar solo 400.000, mejorando su rentabilidad y abriendo la puerta a nuevos proyectos. El futuro de esta planta ha sido puesto en cuestión por algunos medios digitales, lo que ha llevado a la empresa y a la patronal española de fabricantes de automóviles (Anfac) a desmentir un hipotético cese de la actividad. PSA-Madrid forma parte del polo ibérico que pilota el director de Balaídos, Yann Martin, desde el pasado enero.

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