La venta de ropa, zapatos y accesorios falsificados en la UE arroja pérdidas anuales por 26.000 millones de euros, lo que equivale casi al 10 por ciento de las ventas totales del sector en los 28 países que forman parte del mercado único. Así se desprende de un estudio de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), con sede en Alicante, que también destaca que esas pérdidas se traducen en 363.000 empleos menos en el sector, ya que los fabricantes y los minoristas legítimos producen y venden menos y, por lo tanto, emplean a menos trabajadores.