El fantasma del cierre planea de nuevo sobre la factoría madrileña del grupo francés PSA Peugeot Citroën. Al igual que en 2011, cuando un documento filtrado por los sindicatos en París ponía al descubierto supuestos planes para el cese de la actividad de los centros de Aulnay-sous-Bois, SevelNord y Villaverde (el primero sí se llegó a clausurar), nuevos rumores han vuelto a cuestionar el futuro de la factoría española, integrada desde enero en el Polo Ibérico coordinado por el director de PSA-Vigo, Yann Martin.
Según recogía un medio digital nacional en su edición de ayer, la multinacional que preside Carlos Tavares ya habría transmitido al Ministerio de Industria su decisión de abandonar Villaverde, con 2.300 trabajadores, y de trasladar personal y producción a Balaídos. PSA, a través del director de Comunicación en París (Bertrand Blaise) y del propio Yann Martin en Vigo, negó dicha información y aclaró que la planta se está sometiendo a una batería de medidas para mejorar su competitividad y asegurar su futuro.
"No ha habido ningún contacto con el Ministerio de Industria en ese sentido", aseguró Martin sobre la información publicada por El Confidencial. Este medio, que cita fuentes del sector, afirma que PSA clausurará el centro de Villaverde dentro de su estrategia de reducción de costes y que trasladará la producción de Madrid a Vigo para aprovechar sinergias, supuesto que también ha sido negado "totalmente" por Martin. "No se va a trasladar ninguna producción de Madrid a Vigo, ni a corto ni a medio plazo", apostilló el patrón de Balaídos, que valoró el éxito del modelo en fabricación en Villaverde, el C4 Cactus (E3), del que se comercializarán este año unas 90.000 unidades.
El director del Polo Ibérico de PSA sí hizo referencia a un decálogo de medidas que se están aplicando en Madrid para reforzar su competitividad, la mayoría agrupadas en el plan Optimad, que pasa por compactar el centro (pasando de los 700.000 metros cuadrados actuales a 400.000) y aprovechar parte de las instalaciones de Villaverde para acoger otras actividades del grupo en Madrid, como el almacén de piezas de recambio de Pinto, la filial financiera y algunos servicios de las marcas que no se realicen en la sede de Las Tablas. A este programa se sumarán otras medidas como el plan de bajas incentivadas para 350 trabajadores de esta primavera, que reducirá el coste laboral en el precio final del automóvil del 39% al 20%, según ha podido saber FARO.
En su primera visita a Villaverde, el presidente de PSA sí advirtió de que el futuro de la planta pasaba por reducir considerablemente sus costes de producción, incluida la mano de obra, que debería situarse en torno a los 17 euros/hora, al igual que hizo PSA-Vigo (donde pasaron de los 22 euros a 19,9). Esa primera advertencia fue la que puso en marcha el plan de competitividad que está aplicando la fábrica, a cuyos mandos se encuentra Óscar Fernández Puente, leonés forjado en Balaídos y autor del plan que permitió al centro de Vigo adjudicarse el proyecto K9. "La información (de El Confidencial) no tiene fundamento. No estaríamos tratando de llevar actividades para el centro de Madrid si hubiese intención de cerrarlo", indicaron ayer a FARO fuentes próximas a la multinacional.
No obstante, la confirmación también ayer del cese de Rafael Prieto como director general de las marcas DS, Citroën y Peugeot en España y Portugal volvió a avivar los rumores sobre el futuro del complejo madrileño. Oficialmente, Prieto y el grupo decidieron "finalizar su colaboración de común acuerdo", aunque fuentes del sector hablan de "cese fulminante" y no dudan en vincular su salida a la información difundida por El Confidencial. Otras fuentes, en cambio, relacionaron su relevo por Christophe Mandon a los resultados de ventas de las tres marcas en la Península, que no están creciendo al mismo ritmo que el mercado español.
