Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los efectos de la crisis en la cesta de la compra

Los hogares gallegos recortaron un 25% en alimentos y ocio para aguantar la crisis

Los hogares ya destinan más dinero al año a pagar la luz que a la compra de pescado o pan desde el inicio de la crisis -Los seguros de decesos o las visitas al dentista no se resienten

Los hogares gallegos volvieron a apretarse el cinturón el año pasado -y suman seis ejercicios consecutivos- al gastar una media de 25.921 euros, casi un 10% menos que antes del comienzo de la crisis, en 2007. Con poco margen para forzar más el fajín, la cesta de la compra se llenó menos de alimentos y la cartera se exhibió con más recato por peluquerías, joyerías, talleres, restaurantes y lugares de ocio. Teniendo en cuenta además que el 41% de las familias de la comunidad sobrevive con algún tipo de prestación pública -pensión, prestación por desempleo u otra ayuda-, la prioridad para los gallegos ha sido la de hacer frente a los gastos obligados del hogar. El consumo en alimentos y productos de ocio disminuyó un 25% en siete años (2007-2014), según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2007 ambos conceptos representaban casi 40 de cada 100 euros gastados por hogar; en 2014 no llegó a los 32. El objetivo, llegar a fin de mes sin acumular facturas atrasadas.

| La luz. El incremento del gasto de los hogares gallegos en la factura eléctrica no necesita calificativos si se atiende a los números. En el año 2007 el gasto medio por hogar en la factura de la luz fue de 435,54 euros, apenas 30 euros menos de lo que se consumía en tabaco. Representaba entonces el 1,5% del gasto total de una familia media en Galicia, según el INE. Pero en 2014 la electricidad se comió el 2,62% del presupuesto disponible de las familias, que destinaron 679,39 euros a sufragar las facturas de la luz. Implica un incremento del 56% en los últimos siete años y con varias reformas energéticas mediante, tanto con el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero como con el de Mariano Rajoy. Los hogares destinan ahora más dinero a pagar la electricidad que al consumo de pan y cereales, pescado, leche, queso y huevos.

| El gas. En el caso del gas sucede algo similar, aunque el gasto no es tan abultado porque no todas las familias disponen de este sistema de abastecimiento energético y utilizan el gasóleo o los calefactores tradicionales (enganchados a los enchufes, a la electricidad). En 2007 el consumo medio por hogar en Galicia fue de 173,72 euros, pero el pasado ejercicio este componente del gasto se elevó un 27,12%, hasta los 220,87 euros anuales. Cada hogar de la comunidad destina más dinero a abonar las cuotas del gas que a las reparaciones de la propia vivienda -que ha sufrido un descenso del 23,25%-, al agua mineral y bebidas refrescantes o a los servicios culturales.

| Pan, cereales y carne. El presupuesto disponible para los productos alimentarios pasó a un segundo plano debido a dos factores: la propia caída en el consumo total por hogar de cada gallego durante la crisis y la necesidad de atender a pagos como el de la luz, el gas o el alquiler. La información desagregada sobre distintos alimentos que ofrece el INE muestra que en todos los casos se ha reducido el consumo. En el caso del pan y los cereales -el instituto estadístico no separa ambos grupos- el gasto disminuyó un 8,11% con la crisis. Los hogares pasaron de destinar 693,71 euros para adquirir estos productos en 2007 a los 637,42 en 2014. En la carne -debido fundamentalmente a los bajos precios del pollo- la caída fue más recatada, de algo menos de un 3,7%. De hecho entre 2013 y 2014 el consumo de carne fue uno de los dos únicos -en el caso de la alimentación- que no descendió. Cada familia gastó 60 euros más en productos cárnicos, y otros 15 euros más al año en hortalizas (patatas, básicamente).

| Pescado y otros alimentos. España es, tras Portugal, el segundo país de la Unión Europea con más consumo de pescado por persona, con 42,9 kilos al año. Pero, a la hora de dar prioridad al presupuesto disponible, los gallegos decidieron comer menos proteína marina (un 20,5% de caída) al pasar de gastar 796,67 euros en 2007 a los 632,77 el pasado ejercicio. También el ajuste afectó a la leche y derivados (yogures o quesos), los huevos o la fruta. En todos los casos la reducción rondó el 10% en los últimos siete años, y tampoco se recuperó en 2014 respecto al ejercicio precedente.

| ¿Qué bebemos?. Ni los licores, el vino -por mucho Galicia sea una potencia en este sector- o el resto de bebidas espirituosas se libró de la austeridad de los hogares, con caídas medias de un 17%. ¿Quién se aprovechó de esta caída? La cerveza. Cada hogar gastó 98,6 euros en esta bebida inventada por los antiguos egipcios, un 7% más.

| Ocio, cultura, "caprichos" y demás. Bien sea por los hábitos de vida saludables o para ahorrar en combustible, uno de los únicos conceptos en los que gastaron más los gallegos el año pasado fue en bicicletas. Solo se salvaron, además, las visitas al dentista o el pago de los seguros de decesos (en este caso en Galicia se abonan 25 euros más que la media estatal al año). El resto -restaurantes, joyerías, libros, vestido y calzado, juguetes, servicios médicos y, sobre todo, los coches, sufrieron severos tijeretazos por parte de las familias gallegas durante la doble recesión.

Haz click para ampliar el gráfico

Compartir el artículo

stats