En un momento en el que la demanda de puestos de trabajo supera aún con creces a la oferta laboral, prepararse para afrontar una entrevista se presenta como un paso decisivo. Ser sincero, actuar de forma natural y elaborar un currículo lo más claro posible, son algunos de los consejos que dan los expertos en recursos humanos para encarar ese decisivo momento. También recomiendan destacar las habilidades propias, ignorar los puntos flacos y molestarse en conocer algo de la historia de la empresa donde se quiere trabajar. Tan crítico es el momento que cuatro de cada cinco candidatos no supera la entrevista, acaba siendo rechazado y perdiendo una oportunidad laboral, según las cuentas que manejan algunas empresas de trabajo temporal.

Aunque aún escasa, la oferta laboral empieza a mejorar. Ana Bretón, portavoz de Adecco, asegura que desde diciembre para acá se viene notando un importante aumento del número de empresas que buscan ampliar su plantilla. Ahora se espera también un fuerte ascenso de la demanda en puestos relacionados con la campaña turística, en hostelería y hoteles. Con este escenario, encarar bien una entrevista laboral ese esencial.

| El currículo. Es la carta de presentación, y lo primero que, generalmente, ven las empresas de sus candidatos. Ana Bretón asegura que obviamente debe de cuidarse desde el tipo de letra, para que todo sea uniforme, hasta el contenido. Tratando de resaltar las aptitudes que busca la empresa y dejando a un lado las que se crean que pueden penalizar. Desde Randstand se recomienda también que el documento sea claro, conciso, visual y no demasiado largo, con un máximo de dos páginas. "Se deben de incluir los principales logros profesionales en orden cronológico descendente y la formación, en especial aquella relacionada con el puesto que se está buscando", señalan desde esta ETT. Si no hay experiencia laboral previa pueden incluirse las prácticas, becas o trabajo de voluntariado.

| La entrevista. "Es esencial estar tranquilo, ir con una apariencia correcta aunque no hace falta ir vestido de traje, ser sincero y lo más natural posible", resume Bretón. La entrevista cara a cara con el representante del departamento de recursos humanos de la compañía es el momento clave del proceso de selección. Las empresas exprimen al máximo este breve encuentro con los candidatos para intentar elegir al mejor, y conocerlos de una forma más exhaustiva para intentar no errar el tiro. Por eso, sostiene Bretón, causar una buena impresión es muy importante. Para conseguirlo, es fundamental conocer algo de la historia de la compañía donde se quiere trabajar, para tratar de impresionar al interlocutor. Otro factor importante es ser natural. "Todos conocemos nuestros puntos fuentes, es eso lo que hay que potenciar. Si se miente, al final, se acabará sabiendo", destacó la portavoz de Adecco. En una idea muy similar insiste el estudio de Randstad. "La naturalidad y confianza en uno mismo permiten llegar al siguiente nivel", asegura. Y añade: "Un aspecto muy valorado en la cultura empresarial es que la persona esté comprometida con el proyecto y con las necesidades de la compañía". Es esencial, además, explotar sus habilidades, según el análisis de Randstad, y competencias ante la empresa durante todo el proceso de búsqueda del empleo. "La mejor aptitud es destacar aquellas habilidades que se pueden extrapolar al puesto al que se opta y así ofrecer un valor añadido a la empresa, es decir, explicar por qué la empresa debería de contratarte", apunta.

| Preguntas trampa. Uno de los momentos más espinosos dentro de las entrevistas laborales es lo que se conocen como las preguntas trampa. Aquellas con las que el responsable del departamento de recursos humanos pretende poner a prueba al candidato. Cuestiones del tipo: ¿Qué puede aportar a nuestra empresa?, ¿Por qué quiere dejar su puesto actual? o ¿Cuál es su mayor defecto? A la primera, Randstad recomienda que el candidato mencione las habilidades específicas que puede aportar al puesto en función de su experiencia y formación. "Una respuesta diplomática será aquella que destaca la capacidad de adaptación, motivación y ganas de mejorar", asegura Randstad. En el segundo interrogante se recomienda ser breve y discreto, sin criticar negativamente a la antigua empresa. "El deseo de mejorar y evolucionar profesionalmente debe centrar la contestación", argumentan los expertos. Por último, ante la tercera cuestión, la recomendación de la ETT es "jugar con la respuesta". "No se trata de no dar ningún defecto, sino de describir uno que a la vez pueda ser una cualidad positiva, como la de involucrarse demasiado en el trabajo", asegura.