Los pitidos de más de doscientos trabajadores, la mayoría mujeres, del grupo textil Adolfo Domínguez S.L. ante la tienda de la firma en la ourensana avenida de la Habana y gritos de "no a los despidos" fueron la repuesta a una segunda ronda negociaciones entre plantilla y empresa que se cerró sin acuerdo. Los representantes de la firma se negaron a suspender el ERE por el que 144 empleados de la factoría en Ourense se irán a la calle y otros 21 de la línea U serán trasladados a la sede de Atocha en Madrid, un paso más en la deslocalización de esta firma, que está abandonado progresivamente su casa matriz, Ourense, donde nació hace 45 años.

La jornada comenzó por la mañana en las naves de la compañía en San Cibrao, pero la mesa de negociación integrada por representantes sindicales y abogados enviados por la empresa desde Madrid, se cerró sin acuerdo. La única posibilidad, indicaron, sería alguna bonificación en los despidos de los 144 trabajadores, pero el ERE es innegociable, así como el traslado de U y sus 21 empleados afectados a Madrid.

Tras la asamblea informativa celebrada ya por la tarde en los locales de la AISS, los trabajadores iniciaron una manifestación de protesta en la que, portando una pancarta con el lema "Adolfo Domínguez, non aos despidos, non a deslocalización, non ao desmantelamento", se apostaron primero ante la tienda de la firma, y recorrieron luego las calles de la zona centro hasta rematar la marcha reivindicativa en la plaza Mayor.