El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha defendido la compra en grandes cantidades de deuda soberana, también llamada expansión cuantitativa por parte del Banco Central Europeo para ajustar la inflación. "Con la experiencia de unos pocos meses, podemos afirmar que la compra de activos ha contribuido, de modo claro, al reanclaje de las expectativas de inflación, en línea con el objetivo a medio plazo y, lo que ha sido y es muy importante, frenando y revirtiendo el aumento en los tipos de interés reales", afirmó Linde en una conferencia bajo el título "Moneda, banca, crédito y precios en la eurozona", en el marco de la XXXI Reunión del Círculo de Economía.

Linde compartió mesa con el vicepresidente del Banco Central Europeo, Vítor Constâncio, y con el conseller de Economía y Conocimiento de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, que moderó la sesión.

El gobernador del Banco de España argumentó que la compra de deuda por valor de 60.000 millones de euros mensuales desde marzo hasta septiembre de 2016 por parte del BCE también incidirá en cambios en la composición de las carteras de los inversores, estimulando un mayor peso desde los valores libres de riesgo, o con muy poco riesgo, hacia valores con un mayor riesgo y reduciendo el coste de la financiación para consumidores e inversores.

Continuando con los riesgos sobre el desanclaje de las expectativas de inflación desde los niveles compatibles con la estabilidad de precios, que el BCE sitúa en una expectativa de una tasa de inflación cercana pero por debajo del 2% en el medio plazo, indicó que la cercanía a una dinámica de deflación puede llegar a estimular el aplazamiento de decisiones de gasto por hogares y empresas.