La petrolera Repsol registró un beneficio neto de 761 millones de euros en el primer trimestre del año, un 5,7 % menos que en el mismo periodo de 2014, afectada por el efecto comparativo de las plusvalías anotadas el pasado ejercicio por la venta de su negocio de gas natural licuado (GNL).

En la información remitida este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo apunta que una vez descontado el efecto de las operaciones interrumpidas, el resultado neto creció un 50 %.

Mientras tanto, el beneficio neto ajustado -calculado basándose en la valoración de inventarios a coste de reposición (CCS) y sin tener en cuenta los elementos extraordinarios- se disparó un 74,4 %, hasta los 928 millones.

Estos resultados, "enmarcados en un entorno de bajos precios del petróleo", se han logrado gracias a la positiva evolución del área de refino y márketing ("downstream") y a la apreciación del dólar frente al euro, que han permitido compensar el negativo comportamiento de la división de exploración y producción ("upstream").

Los negocios de "upstream" registraron unas pérdidas ajustadas de 190 millones, frente a los beneficios del mismo periodo de 2014, afectados por la caída de los precios, la ausencia de producción en Libia por motivos de seguridad, efectos monetarios en Brasil y ajustes en Venezuela.

Repsol detalla en la información remitida a la CNMV que estos impactos "se han compensado parcialmente" gracias a la entrada en servicio de varios proyectos considerados estratégicos, ubicados en Brasil, Perú y Estados Unidos.

Así, la producción media alcanzó los 354.600 barriles equivalentes de petróleo diarios, un 3,7 % más, tras la incorporación de los proyectos Kinteroni, en Perú, campo de Sapinhoá, en Brasil, y Margarita-Huacaya, en Bolivia.

Además, en el primer trimestre del año Repsol ha realizado un nuevo descubrimiento en Rusia y, en abril, ha perforado su tercer sondeo en la zona Sud Est Illizi.

El área de "downstream" disparó un 84 % su beneficio ajustado, hasta 534 millones, impulsada por los mayores márgenes de refino y los mejores resultados de química y comercialización.

El resultado ajustado de Gas Natural Fenosa (participada por la petrolera) se situó en 122 millones de euros en los tres primeros meses del año, en línea con el ejercicio anterior.

Al cierre de marzo, la deuda financiera neta del grupo Repsol se situaba en su mínimo histórico, 126 millones de euros, frente a los 4.722 millones que contabilizaba hace un año y los 1.809 millones del cierre del ejercicio 2014.

La compañía prevé cerrar la compra de la petrolera canadiense Talisman, una operación que "transformará a Repsol en un grupo más grande, más equilibrado desde el punto de vista de composición y localización geográfica de sus activos y con un mejor desarrollo futuro", según la compañía.