La elección de planta para el lanzamiento del K9, la próxima generación de vehículos comerciales ligeros (furgonetas) del grupo PSA Peugeot Citroën, es "muy complicada" porque tanto Vigo como Trnava (República Checa) son factorías "muy buenas", aunque el comité ejecutivo de la multinacional francesa "sabrá valorar todo el trabajo" realizado en Balaídos para recibir el proyecto. Lo aseguró ayer el director industrial del consorcio galo, Yann Vincent, que acompañado por otros responsables del área industrial de PSA, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, pasó revista a la factoría viguesa y a las instalaciones del Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG) en Porriño, del que destacó es una "herramienta competitiva" para el "aparato industrial" de PSA, sobre todo en innovación de procesos.

Vincent, quien ya había estado en Balaídos el pasado septiembre en una visita privada, explicó que el comité ejecutivo de PSA, del que forma parte desde el pasado junio, se reunirá a lo largo de este mes para tomar una decisión final sobre el K9, proyecto para el que se prevén unos volúmenes anuales superiores a las 200.000 unidades. Ante una elección que admitió es "muy difícil" por el elevado nivel de las plantas aspirantes (Vigo y Trnava), el máximo responsable industrial de PSA afirmó que se priorizarán criterios de rentabilidad económica, como ya había advertido el presidente de PSA, Carlos Tavares, el pasado febrero en su visita a Vigo.

El comité ejecutivo valorará el "esfuerzo" realizado en materia de costes salariales, la proximidad de los proveedores y el entorno económico. Vincent reconoció que el ajuste salarial es una "buena señal" que demuestra la "lucha permanente" por mejorar en todos los niveles de la factoría viguesa, como rendimiento, plazos de entrega, costes, etc. "Esta decisión es muy importante para Galicia y para PSA porque son inversiones muy relevantes. Se invierte para largo plazo, por eso hay que tomar una decisión correcta", apuntó. Pese a todo, matizó que Trnava también se ha movilizado para recibir este proyecto, el primero de la "era Tavares".

"Esta visita me ha permitido conocer, más allá de las cifras, el esfuerzo, la fuerte movilización de los equipos y la implicación de todos, que quiero agradecerles expresamente en nombre de la dirección del grupo. Estoy convencido de que el comité ejecutivo sabrá valorar todo el trabajo realizado en el momento de tomar sus decisiones", apostilló. Vincent agradeció el apoyo de la Xunta para acelerar la competitividad del centro de Vigo y de la automoción en general, y expresó su reconocimiento a todos los empleados de la planta viguesa por el "esfuerzo" realizado para presentar una propuesta de industrialización de un nuevo modelo que responde a las exigencias económicas planteadas por la multinacional francesa.

El director industrial de PSA concedió especial importancia a la alianza entre el centro de Vigo y el CTAG. "Es una herramienta muy competitiva e interesante para mejorar todavía más los rendimientos de la factoría de Vigo", apuntó. En este sentido, Vincent dejó entrever que el grupo ampliará su colaboración con el CTAG a la ingeniería de procesos (a mejorar los procesos de fabricación de los vehículos). PSA constituyó este año una unidad mixta de investigación con el CTAG para el desarrollo de tecnologías asociadas a la conducción automatizada (proyecto Mobile Lab), en la que colabora la Xunta. Los nuevos planes de PSA encajan en el marco de la agenda de la competitividad industrial "Galicia: Industria 4.0" que pretende desplegar el Gobierno gallego.

Feijóo insistió en que "hay elementos objetivos" para que Vigo se haga con las nuevas furgonetas, tras haber atendido los "requerimientos de competitividad" del grupo. A su juicio, Balaídos "da respuesta" a las necesidades del PSA por cuestiones de productividad, ventaja logística (con el puerto) y por su carácter innovador en colaboración con el CTAG. A esto se suma una industria auxiliar con más de 100 empresas y 12.500 trabajadores, así como la ubicación en una de las cinco Zonas Francas de España. Feijóo apuntó como ventajas competitivas la proximidad con Mangualde, la mejora de la planta desde el punto de vista de las instalaciones o de las dotaciones eléctricas, o la cualificación de sus empleados. "Éstas son nuestras credenciales. Vigo es una candidata sólida ", sentenció. "Creemos tener elementos como para esperar buenas noticias", concluyó.