La compañía viguesa GTG Ingenieros, especializada en el diseño y la fabricación de sistemas de seguridad industrial, ultima su traslado a una nueva planta en el parque empresarial de Porto do Molle (Nigrán), en la que ha invertido 1,8 millones de euros, según confirma a FARO su director ejecutivo, Pedro García-Trejo. La empresa, que ahora tiene sus instalaciones en Mos, ha internacionalizado en los últimos años su cartera de clientes, entre los que destacan las grandes mineras que operan en Chile, así como industrias de países como Brasil, Alemania o Estados Unidos, entre otros. Una de sus últimas innovaciones es un sistema antivuelco para vehículos agrícolas, de trabajos en montes, canteras y zonas de movimiento de tierras, capaz de prevenir accidentes por vuelcos.

La nave de Nigrán estará operativa la próxima primavera, "entre marzo y abril", y contará con una línea de prototipado y equipamientos de última generación, según explicó García-Trejo. "Nos permitirá profesionalizarnos todavía más", reconoce. La compañía, que arrancó en 1995 con una línea de negocio centrada en la adecuación de maquinaria para prevenir accidentes, comparte ahora esta actividad con el diseño y desarrollo de dispositivos exclusivos como sistemas antiatropellos de vehículos industriales (carretillas elevadoras y similares), sistemas antiarrollamientos de puentes-grúa, de detección de inclinaciones en puentes-grúa, pulseras de localización, etc. Así hasta 25 productos que GTG Ingenieros comercializa por todo el mundo. "Todo nuestro departamento de ingeniería es I+D; o sacamos cosas novedosas, una tras otra, o nos quedamos fuera del mercado", apunta.

Su producto estrella, del que García-Trejo está negociando en la actualidad la venta de cientos de unidades a compañías mineras que trabajan en Chile (país que posee las mayores explotaciones de cobre del mundo), son los sistemas antiatropello de vehículos industriales, que generan alertas en caso de que un peatón esté cerca del vehículo en cuestión, llegando a detener su marcha si se aproxima demasiado. Y una de sus creaciones más recientes es un sistema antivuelco para tractores. Solo en Galicia cada año fallecen decenas de personas al volcar el vehículo agrícola en el trabajaban (en 2013 se detectaron 109 vuelcos en toda España, de los que 93 acabaron en muerte), lo que la convierte en la comunidad con más fallecidos.

El incremento de los accidentes en los últimos años ha llevado incluso al ISSGA (Instituto Galego de Seguridad y Salud Laboral) a lanzar una campaña de concienciación en 60 concellos para informar sobre los peligros del uso del tractor y sus aparejos. La mayoría de las muertes suelen deberse a vuelcos del tractor, lo que ocasiona que sus conductores fallezcan aplastados por el peso del vehículo.

El sistema de GTG Ingenieros, que ya sido testado, permite detectar y comunicar una situación de emergencia en el caso de vuelco de vehículos agrícolas, de trabajos en montes, para trabajos en canteras y en zonas de movimiento de tierras. Tras su instalación, el dispositivo queda configurado para trabajar simultáneamente en tres rangos de funcionamiento diferentes. En el primero, éste emite un sonido de alarma en la cabina del conductor en caso de detectar un ángulo de inclinación peligroso. "La inclinación máxima será regulada por el propietario, para descartar faltas alarmas por los traqueteos habituales del vehículo", señala García-Trejo. En caso de vuelco, el dispositivo puede realizar una llamada de emergencia al 112 (o cualquier otro número prestablecido por el propietario) y comunicar automáticamente las coordenadas GPS (localización mediante satélite). El sistema cuenta además con un botón de pánico para forzar la comunicación voluntaria en caso de que se produzca la emergencia.