La compra de la compañía de telecomunicaciones Jazztel por la francesa Orange está a punto de consumarse y quien más dinero hará con la operación es Leopoldo Fernández Pujals. El presidente de Jazztel, nacido en Cuba en 1947, nacionalizado estadounidense y con orígenes españoles, ingresará más de 500 millones de euros al aceptar la oferta pública de adquisición (opa) formulada por Orange. Es el "pelotazo" digital de Fernández Pujals, que ya hizo una fortuna con la venta de Telepizza.

El principal accionista de Jazztel se ha ganado justamente la fama de ser alguien con una "visión estratégica" extraordinaria, capaz como pocos de acertar con las apetencias del público y de los mercados. Lo hizo primero en 1987, cuando Leopoldo Fernández Pujals, Leo para los más cercanos a él, puso una pizzería en el Barrio del Pilar de Madrid. Fue el germen de Telepizza, la casa con la que provocó una revolución en el negocio español de la comida rápida. En diez años, la pizzería se había convertido en una cadena con una facturación cercana a los 250 millones y cotizaba en Bolsa. En 1999, Leo F. Pujals cambió el paso. Vendió su participación y consiguió unos 360 millones de euros. Algunas crónicas de la época señalan que llegó a vender por debajo del precio de cotización, depreciando el valor y atrapando a otros inversores.

Luego creó en Segovia la mayor yeguada de caballos de pura raza española. Y en 2004 invirtió 61,8 millones de euros en comprar el 24,9% de Jazztel y entrar en el negocio de las telecomunicaciones. Cogió una compañía en dificultades y que continuó teniéndolas durante un tiempo. No entró en beneficios hasta 2004 y los expertos en el negocio de las TIC creen que consiguió enderezar el rumbo en parte gracias a una decisión de F. Pujals: crear un servicio propio de atención al cliente (no externalizado como era práctica común) y con personal cualificado.

En los años siguientes, Jazztel empezó a despegar en Bolsa. Con el tiempo, las acciones pasaron de cotizar a un euro a llegar a diez. Y ayer tocaron los 13 dólares, lo que ofrece Orange en su opa. Tras distintos ajustes, su participación es ahora del 15,2%, de modo que, al aceptar el precio de la operadora francesa, ingresará más de 500 millones de euros.

Leopoldo F. Pujals saca partido así del proceso de consolidación que se está produciendo en el sector español de las telecomunicaciones. La compra de Jazztel por Orange sigue a la operación que protagonizó la multinacional británica Vodafone el pasado julio, con la adquisición de la cablera Ono. La oferta de Orange está supeditada al visto bueno de las autoridades reguladoras y a conseguir el 50,01% del capital, sin contar las acciones de Pujals, que el pasado lunes llegó a un acuerdo con la compañía francesa.

Orange informó de que hará una ampliación de capital y emisiones de productos híbridos para sufragar los 3.400 millones que supone la compra. Orange señaló también que, con la integración de Jazztel, estará "muy cerca" de la segunda posición en el ranking español de telefonía y servicios de internet, encabezado por Telefónica y Vodafone.