La resurrección de Narwhal, la primera marca viguesa de lanchas semirrígidas, corre peligro. Así lo aseguran fuentes conocedoras de la situación de la compañía, que fue reflotada el pasado diciembre por inversores alicantinos tras la entrada en concurso de la antigua Dayfer. Como informó entonces FARO en exclusiva, se constituyó para el rescate la compañía Narwhal Boats SL, que invirtió 600.000 euros en la compra de "los activos productivos, totalmente libres de pasivos anteriores, contingencias, cargas o gravámenes" de la extinta Dayfer. Desde entonces la empresa ha contratado a seis personas más, suma una plantilla de 34 trabajadores y funciona con "total normalidad" y con carga de pedidos. Pero el Mercantil nº 2 de Pontevedra acaba de autorizar la venta de la nave mediante puja. Se han presentado dos ofertas: la de la propia Narwhal Boats y la de Vanguard Marine Ibérica (antes Berobreo SL).

Fuentes sindicales explicaron a este periódico que la segunda interesada en comprar la nave industrial puede "echar al traste" el futuro de la compañía. El administrador de Vanguard Marine es José Ignacio Fernández Abeijón, "hijo del fundador de Dayfer", José Fernández Martínez, explican las mismas fuentes. Este empresario constituyó en Portugal una compañía similar, competidora con la sociedad de embarcaciones neumáticas de recreo. "Ignacio Fernández pudo haber adquirido la unidad productiva de la concursada Dayfer", cuya antigua administradora era su hermana, Marta Fernández. "No lo hizo -aseguran los sindicatos- al no interesarle quedarse con los 28 antiguos trabajadores" de la compañía.

Menos competencia

"A este señor solo le importan los terrenos y eliminarse competencia", sentencia Ignacio Couñago, de UGT. Otras fuentes creen que el interés de Vanguard Marine "no obedece a interés legítimo alguno", puesto que "ya cuenta con una empresa en funcionamiento". A juicio de los sindicatos y de la plantilla, la oferta de Fernández solo pretende "obstaculizar el funcionamiento de Narwhal Boats y quedarse con su cartera de clientes". Aunque Vanguard Marine Ibérica no ha indicado sus intenciones para acudir a la puja judicial, para los trabajadores la continuidad de la empresa, situada en Mos, "se vería en peligro".

Según pudo saber este diario, Ignacio Fernández Abeijón ha puesto sobre la mesa una oferta que supera en 1.000 euros la de los actuales dueños de Narwhal Boats, cuya administradora única es Vicenta Llorens. Los inversores alicantinos han ofrecido 350.000 euros por la nave industrial para dar continuidad a la compañía tal y como la cogieron a finales del año pasado.

"Los actuales dueños presentan su oferta y este señor da 1.000 euros más para finiquitar todo el trabajo productivo de Mos", agregó a este diario Couñago. Los sindicatos han mostrado su apoyo a la plantilla de Narwhal Boats y confían en que Vanguard Marine Ibérica no se haga con la nave industrial de la antigua Dayfer. La subasta autorizada por el juez se celebrará "en unos días", según los sindicatos, que no precisaron exactamente cuándo se resolverá la puja.