La planta de Vigo de la multinacional del motor británica GKN Driveline, la segunda mayor industria de automoción de Galicia, está situada en "una esquina de un país occidental". Una posición geográfica compleja que, a juicio de su director, Juan Antonio Lloves, demuestra que la innovación es la que ha mantenido a estas instalaciones en la "vanguardia" durante 40 años y, agregó, "estoy convencido que estará 40 años más". Para Lloves es tan importante dar relevancia a los costes competitivos como a las ventajas competitivas a la hora de que un producto tenga éxito en el mercado. "El coste no solo se gana en un convenio", explicó el directivo en la inauguración de la Fundación Cluster Metalúrgico de Galicia. "La flexibilidad, que es la gestión de guerra, es adaptarse siempre a las circunstancias que nos rodean en cada momento", expuso ante los asistentes.

Juan Antonio Lloves, quien intervino en la mesa redonda de "desafíos innovadores" para la automoción destacó el papel principal que tiene la plantilla en GKN Driveline Vigo. "Es preciso involucrarlos, todos los trabajadores tienen que pensar porque yo no me puedo permitir un equipo de técnicos que piensen y otro de empleados que sean operarios", ejemplificó. "Tengo los mejores de España. Lo siento", ahondó Lloves.

A día de hoy, GKN Driveline Vigo posee más de 875 trabajadores -675 de los cuales están en planta- y obtuvo un récord de producción durante 2013, cuando facturó 177 millones de euros. El director de la factoría auguró que, "si todo sigue como tiene que ir", los resultados de 2014 serán todavía mejores. El 2% de la facturación es su trabajo para la PSA-Vigo, pero, como dijo el directivo, "el 5% de los coches que circulan por el mundo llevan un componente diseñado en Vigo".

Para Lloves es preciso tener en cuenta que la competencia ha crecido y, en su caso, está en Celaya (México), China (donde el grupo GKN cuenta con seis plantas) y Polonia. Todo el grupo posee 57 unidades de fabricación en todo el mundo, y desde Vigo se distribuyen anualmente cuatro millones de piezas de suministros a una gran variedad de proveedores. La diversificación, exportación y esa "economía de guerra" -sin depender solo de PSA- es lo que permite a GKN Vigo piense en su 80 aniversario.