La competitividad de la economía española ocupa el puesto 39 de un total de 60 países, lo que supone un avance de seis puestos, según el ranking de 2014 publicado por el IMD World Competitiveness Center, que muestra que entre los países analizados son los europeos los que han conseguido un mayor avance en este terreno durante el último año debido a la incipiente recuperación económica.

Sin embargo, España está todavía en uno de los últimos lugares entre los países europeos de la clasificación.