La sexta edición del Plan PIVE, de incentivo a la compra de automóviles a cambio de achatarrar uno antiguo, tendrá una dotación presupuestaria de 175 millones de euros, lo que permitirá subvencionar la adquisición de 175.000 vehículos nuevos más eficientes.

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que las anteriores ediciones del Plan PIVE han permitido la sustitución de 540.000 vehículos antiguos.

Asimismo, la vicepresidenta señaló que también se aprobó un presupuesto de 10 millones de euros para la nueva edición del Plan PIMA Aire, de renovación del parque de vehículos comerciales y como impulso al coche eléctrico.

El Consejo de Ministros celebrado ayer también aprobó el nuevo Plan PIMA Transporte para renovar flota de vehículos pesados, que tendrá una dotación de 405 millones de euros para la financiación y afirmó que este presupuesto estará compartido por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y por entidades bancarias.

Así, los 175 millones de euros del nuevo PIVE permitirán la continuidad del plan durante todo el año y servirán para continuar con el proceso de renovación del parque de automóviles en España, que es uno de los más envejecidos de Europa.

Según datos aportados por de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), las anteriores ediciones de estas ayudas han servido para generar una actividad económica de más de 6.000 millones de euros para la economía española, así como una recaudación de más de 2.000 millones de euros.