Yann Martin, nuevo patrón de la factoría viguesa de PSA Peugeot Citroën desde el próximo lunes, sabe que "hay mucho trabajo por delante". Así lo aseveró al comité de empresa este jueves, cuando su predecesor, Juan Antonio Muñoz Codina, se despidió de los representantes de la plantilla para asumir la dirección de operaciones industriales del grupo en Europa. La fábrica oficializó ayer el nombramiento de Martin a través de una escueta nota oficial, en la que destacó la "dilatada carrera" del francés en el grupo. El nuevo máximo responsable de PSA-Vigo ha sido director de Montaje de la factoría durante los últimos tres años, puesto que ahora asumirá Christophe Montavon.

Martin llega a lo más alto de la fábrica viguesa, buque insignia de la multinacional francesa y en 2013 primera planta por volumen de producción, en medio de una marejada de cambios en todo el grupo tras la llegada a la presidencia del portugués Carlos Tavares. El ascenso de Martin llega, además, en un momento de transición de todo el grupo, en el que se pretende que Balaídos siga siendo un referente en competitividad. Bajo el mandato de Muñoz Codina se implantaron en Balaídos medidas de flexibilidad laboral que se exportaron después a otras plantas del grupo. Eso sí, Yann Martin sabe que no es suficiente con los esfuerzos del pasado, sino que deberá luchar por que la eficiencia reine en la fábrica viguesa.

En su despedida, Juan Antonio Muñoz Codina ya avisó del "peligro" que suponen las plantas de bajo coste (low cost), en las que la mano de obra puede ser de hasta la mitad que en Vigo. Entre estas factorías están la de Trnava, en Eslovaquia, y la china de Wuhan. El nuevo director de Montaje procede precisamente de las plantas del consorcio en esta ciudad de China, por lo que el mensaje de no perder competitividad no será solo un buzón de buenas intenciones, sino un objetivo a perseguir.

Las centrales sindicales, que han destacado la "amabilidad" y el "buen trato" con Martin durante su etapa como responsable de la cadena de Montaje, saben que probablemente habrá que volver a echar mano del diálogo social para que Vigo siga siendo un referente en el grupo. La sociedad ahora no es solo gala, sino que ha dado entrada a Dongfeng en su accionariado, por lo que el reto de Martin se hace más grande. Balaídos aspira en último caso a la adjudicación de nuevos lanzamientos, pero tendrá más plantas que competirán con la viguesa por la producción de los futuros modelos del grupo.

Natural de la localidad gala de Toul, Martin, de 43 años, se incorporó a la compañía en 1996 en el centro de Sochaux. En 2003 se convierte en responsable de calidad del proyecto de desarrollo del Peugeot 308, y en 2007 pasa a convertirse en director de calidad de la factoría de Rennes. Aterrizó en PSA-Vigo en 2011.