La economía estadounidense no consiguió mantener la buena racha de crecimiento de los últimos tres años y se ha resfriado entre enero y marzo pasados con una caída del 1% del PIB, que unos achacan al frío y otros a que la recuperación está aún anémica.

El Departamento de Comercio anunció ayer la segunda revisión del dato del PIB, que se contrajo a una tasa anual del 1% en el primer trimestre, sin alcanzar el escaso crecimiento del 0,1% adelantado provisionalmente a finales de abril.

Así, el PIB cayó por primera vez desde el -1,3% registrado entre enero y marzo de 2011.