El Banco Central Europeo (BCE) considera que la adopción de "medidas preventivas podrían ser necesarias" ante el riesgo de "enraizamiento" de una baja inflación con una caída de las expectativas de precios y del crédito, dijo el presidente del BCE, Mario Draghi.

El BCE vuelve a alimentar así la posibilidad de que adopte medidas excepcionales en su consejo de junio. "Necesitamos estar particularmente vigilantes", dijo Draghi, ante el riesgo de "una espiral negativa. No estamos resignados a permitir que la inflación sea demasiado durante baja demasiado tiempo", agregó. El organismo mantiene como meta, dijo, que la inflación se aproxime al 2 %. Draghi alertó de que "las restricciones en el crédito" por la banca "son un freno a la recuperación de algunos países".