Cuando en marzo de 2008 PSA Peugeot Citroën lo nombró director general de Mangualde, nadie daba un duro por la planta portuguesa. Pero Juan Antonio Muñoz Codina consiguió levantar esta factoría y llevarla a los primeros puestos del grupo en los ratios de calidad y costes. A finales de 2011, la empresa le encomendó un reto mayor: pilotar la mayor planta de PSA Peugeot Citroën en los peores años de la crisis económica y con cinco lanzamientos en gestación. Y lo hizo, también con éxito, devolviendo la factoría de Balaídos al primer puesto en el ranking de fábricas del consorcio y de España en 2013, con 406.500 vehículos. Ahora la multinacional francesa recurre de nuevo a este ingeniero vigués de 54 años para coordinar la ejecución de la nueva estrategia industrial diseñada por el presidente Carlos Tavares, un desafío de otra dimensión por los cambios trascendentales que supondrá para el conjunto de las plantas europeas.
Juan Antonio Muñoz Codina es ingeniero industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Vigo e ingresó en la factoría de Balaídos en 1986. Desde entonces ha ocupado diferentes cargos de responsabilidad, como el área de métodos, la secretaría técnica industrial o la dirección de recursos humanos. También desarrolló responsabilidades en la sede del grupo en París. Quienes trabajan con él destacan sobre todo su "claridad de ideas" y "capacidad de trabajo", así como su perfil "dialogante" con los agentes sociales y su "discreción", sobre todo con los medios de comunicación. Enemigo de los titulares en prensa, pasará a la historia de Balaídos como el primer director que no ha concedido entrevistas. Formó parte del equipo directivo más próximo al exdirector de PSA-Vigo durante más de diez años e impulsor del actual polo industrial del automóvil de Galicia, Javier Riera, del que considera que la ciudad le debe mucho. Y de sobra conocida es su faceta de celtista.
En su nueva etapa, Muñoz Codina sustituirá a Jean-Marie Dailland al frente de la dirección de operaciones industriales del grupo en Europa. Estará solo por debajo del director industrial, Denis Martin. Y suya será la labor de ejecutar y coordinar en las plantas europeas la nueva estrategia de Tavares, de la cual, en sus últimas intervenciones públicas, ya trascendía algún contenido. De hecho, en la última asamblea general del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga), Muñoz Codina arengó a los proveedores gallegos a luchar por la reducción de costes en todos los niveles (incluso salariales), y a aprovechar la existencia de un mercado low-cost como el portugués a apenas treinta kilómetros de distancia de Vigo para realizar sus compras, en línea con las intenciones de Tavares, que quiere elevar el porcentaje de importaciones de componentes de este tipo de países del 20% actual al 40%.
Con diferencia, el todavía patrón de Balaídos será el vigués que más alto ha llegado en la historia de PSA Peugeot Citroën, por encima de otros directivos como Javier Varela, actual director de la planta de Sochaux (la más grande de Europa y cuna de los Peugeot) o Javier Riera.
Trayectorias
Muñoz Codina es ingeniero industrial por la Universidad de Vigo y toda su trayectoria profesional ha estado vinculada al grupo PSA. Ocupó diferentes responsabilidades, como las de jefe de lanzamientos industriales y la secretaría técnica industrial, aunque también desempeñó varios puestos en la sede de la empresa en París. En los últimos años estuvo a cargo del área de Relaciones Sociales y Humanas de Vigo (hasta 2008) y de las direcciones generales de Mangualde (hasta 2011) y Vigo (hasta ahora). En su nuevo puesto sustituirá a Jean-Marie Dailland, que se jubila.
Su sucesor, Yann Martin también desarrolló su carrera en el grupo PSA, en las plantas de Sochaux y Rennes. En septiembre de 2011 fue nombrado director de la unidad de montaje de PSA-Vigo, y desde el próximo 1 de junio asumirá la dirección general del centro. Martin también coordinará la actividad industrial de Balaídos con la del centro portugués de Mangualde, cuyo director será Hamid Mezaib, el actual director de Pintura de Vigo, como avanzó este periódico en exclusiva la semana pasada.
