La salida de Pemex de Repsol "no sería una mala decisión", según el Gobierno mexicano

El secretario de Hacienda considera que la venta de su participación permitiría al grupo azteca centrarse en otros proyectos

Imagen virtual del ferri que La Naval de Sestao construirá para la naviera holandesa TESO.  // C.N.N.

Imagen virtual del ferri que La Naval de Sestao construirá para la naviera holandesa TESO. // C.N.N.

J.C. | VIGO

La eventual salida de Pemex del accionariado de Repsol por las discrepancias entre los responsables de la petrolera azteca y el presidente del grupo español (Antonio Brufau) tendría la bendición del Gobierno mexicano. "No sería una mala decisión", afirmó esta semana el secretario mexicano de Hacienda, Luis Videgaray, que matizó que la decisión le corresponde únicamente al consejo de administración del gigante azteca de los hidrocarburos. Si la petrolera mexicana determina vender sus acciones "en una empresa como es Repsol, que opera fuera de México, para traer ese capital e invertirlo en las oportunidades que va a tener Pemex en México, no sería una mala decisión", declaró Videgaray a la emisora local Radio Fórmula.

Pemex es el segundo accionista de Repsol (9,3% de las acciones), después de que Sacyr, que hace unos años llegó a controlar el 20% de la petrolera, diluyese su participación del 9,73% al 9,23% en el último año. CaixaBank mantiene la mayoría con el 11,8%. Las relaciones entre las dos petroleras son tensas desde que Pemex amplió su participación en Repsol en virtud de un acuerdo alcanzado en 2011 con Sacyr, en ese momento máximo accionista de Repsol con un 20%, y que meses después terminó rompiéndose. En enero de 2012, ambas compañías firmaron un acuerdo para normalizar las relaciones, que incluyó el compromiso por 10 años de Pemex de no bajar del 5% ni exceder el 10% del capital de la española.

Pero las tensiones se avivaron por la gestión de la expropiación de parte de YPF por el Gobierno argentino y se recrudecieron la semana pasada tras el nombramiento de Josu Jon Imaz como nuevo consejero delegado de Repsol y mano derecha del presidente, Antonio Brufau. Pese a todo, el director financiero de Repsol, Miguel Martínez, dijo el jueves en Madrid que la petrolera española está "complemente abierta" a mejorar su relación con Pemex y llegar a acuerdos en torno a las cosas que no están funcionando tan bien.

Éste señaló que tras dos años marcados por la expropiación de YPF, el Consejo de Administración creyó que es un buen momento para el nombramiento de Josu Jon Imaz como nuevo consejero delegado, que tendrá como una de las "tareas" mejorar los lazos con la firma mexicana.

El conflicto entre Repsol y Pemex y las repercusiones que la salida de la petrolera mexicana podría tener para el naval gallego llevó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a pedir un acercamiento de posturas públicamente.

Por otra parte, la compañía mexicana Talleres Navales del Golfo (TNG) ha comenzado ya los trabajos de construcción de cuatro nuevos remolcadores para Pemex Refinación en colaboración con el grupo naval español Armón, que tiene un astillero en Vigo. El próximo 26 de mayo se realizará la puesta de quilla de la primera de las cinco unidades, que tendrán 31,5 metros de eslora por una manga de 11 metros, con potencia de tiro de 60 toneladas, una calado de 4,2 metros y 12 nudos de velocidad.

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