Antes de conocerse el acuerdo alcanzado, el portavoz de la Federación agroalimentaria de Comisiones Obreras (CCOO), sindicato mayoritario en Pescanova, volvía a pedir "sentido común" a los implicados en el concurso y un "consenso". Francisco Vilar hacía hincapié en que la compañía "tiene fortalezas" y ha generado 60 millones de euros de beneficio en el último año "a pesar de la situación en la que se encuentra". "Tiene marca, tiene un valor añadido y entrar en liquidación sería una barbaridad", ha incidido.

También la Xunta se unía a la petición de una solución, aunque esta vez reconociendo que la liquidación no tendría por qué suponer el fin de la multinacional. "En la práctica, supondría una nueva fase, un nuevo escenario, en el que la propia ley garantiza las herramientas y las condiciones adecuadas para que se garantice la viabilidad de Pescanova", aseguraba el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde.