El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, señaló ayer que aunque no fue necesario disponer del Fondo de Reserva de las pensiones en el primer trimestre del año, es "razonable" esperar que haya que hacerlo "en alguna medida" a lo largo del ejercicio dada la "complicada" situación que atraviesa la Seguridad Social por la crisis. Pero será la evolución de los indicadores del sistema, como la afiliación y la recaudación, los que determinen si es necesario echar mano de la "hucha de las pensiones".

La edad de jubilación aumentó hasta los 64,3 años (frente a los 63,9 años a cierre de 2012) por el incremento de las nuevas altas de trabajadores con 65 años o más, y al retroceso del 6,5% de las anticipadas. Además, en el primer trimestre del año, 12.415 personas compatibilizaron su trabajo con la percepción del 50% de la pensión de jubilación y, de éstas, 10.236 eran autónomos (82,45%).

El Gobierno calcula que el número de pensiones de jubilación llegará a 9.250.000 al cierre de 2014, es decir, 825.000 más que en 2007. Burgos afirmó que por ello será necesario usar el fondo de reserva.

El secretario de Estado de la Seguridad Social tampoco descarta que en un futuro se tenga que invertir más cantidad del fondo en deuda extranjera, pero solo de manera excepcional, en el caso de que las emisiones de deuda pública española bajaran a niveles insostenibles.