El esquema del futuro accionariado de Pescanova, si prospera el plan de Damm, deja en manos del consorcio inversor el 30% del capital, frente al 34,41% que podrían alcanzar los acreedores (banca). A mayores de la inyección de 125 millones que incluye el plan, se prevé también una ampliación de capital por hasta 25 millones con derecho preferente a actuales accionistas o los propios bancos. Podrían entrar en el accionariado, por ejemplo, Fidelity, Carolina Masaveu, Silicon Metals Holding, Damm o Luxempart. Y este último fondo, representado en el consejo de Pescanova por François Tesch, ya ha dejado claro que podría suscribir los 25 millones por sí solo. "Si este plan prospera -dijo la sociedad en una nota a los medios- se podría traducir para Luxempart en una inversión complementaria de entre 15 y 25 millones de euros.

Esto elevaría la participación del consorcio en el accionariado, si es que se produce, de modo que asumiría el control accionarial de la nueva Pescanova. A día de hoy, Damm ya es el primer accionista de la multinacional por delante de Manuel Fernández de Sousa, imputado en la Audiencia Nacional por su presunta responsabilidad en la quiebra de la compañía.