De puertas para afuera, la banca exhibe unidad y fortaleza para rescatar juntos Pescanova si no se aprueba la propuesta de convenio. En la intimidad, se revelan algunas diferencias entre las entidades, que tienen una exposición muy diversa frente a la multinacional y sus filiales. Frente a esto, el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, que estuvo ayer en Vigo, apeló a la unidad todas ellas. Cinco bancos, como explicó ayer FARO, firmaron un "acuerdo de intenciones" para rescatar la pesquera con la inyección de 115 millones de euros. "Necesitamos más del 40% del apoyo y parece que puede ser", dijo Oliu sobre el respaldo que la banca pueda obtener para que no se apruebe el plan de Damm.

"Desde el primer momento hemos liderado una solución empresarial manteniendo la unidad de la empresa y un grupo de bancos que nos ha ido siguiendo. Algunos se han despistado en el camino. Claramente no es fácil llegar a un acuerdo en una situación tan complicada como en la que está Pescanova", admitió el banquero.

"Hubo una propuesta, luego incumplimiento de la propuesta" dijo, sin referirse en ningún momento, al documento presentado por Grupo Damm y Luxempart. Desde otras entidades consultadas por FARO consideran que la banca internacional se va a decantar por su "plan de contingencia", que pasa por comprar la empresa cuando se inicie el plan de liquidación y que, a continuación, sea gestionada por expertos en el sector. Aquí entraría el famoso socio industrial, del que no ha habido noticias hasta la fecha. "Quien sea el accionista es menos importante que un gestor profesional y la unidad de la empresa" , expuso Josep Oliu. "Si ofreces un plan con una quita del 70% y otra de hasta el 90%, cualquier banco se va a decantar por la primera", constató un directivo financiero.

Por ahora Pescanova está en "proceso de espera" hasta, como mucho, el lunes, fecha límite para que Deloitte entregue su escrito de evaluación sobre la propuesta de Damm y Luxempart, en relación con el plan de pagos y con el plan de viabilidad que la acompaña. El 15 de este mes expira el plazo para que los acreedores se adhieran, si así lo consideran oportuno, al proyecto diseñado por la cervecera y el fondo luxemburgués.