El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los dirigentes empresariales de CEOE y Cepyme, y los sindicatos CC OO y UGT, acordaron ayer pactar un "ambicioso" calendario de negociaciones que abarcará desde la formación para el empleo hasta la reforma del sistema tributario y la negociación colectiva. El objetivo final es impulsar la recuperación económica y la creación de empleo.
Rajoy recibió ayer a los interlocutores sociales por cuarta vez desde que llegó a la presidencia del Gobierno y a las puertas de las elecciones europeas, comprometiéndose a impulsar el diálogo social que los sindicatos llevaban meses reclamando.
La reunión, que no había sido anunciada, se desarrolló en La Moncloa por espacio de algo más de dos horas. Tras el encuentro, el Gobierno emitió un comunicado conjunto en el que se asegura que Ejecutivo, patronal y sindicatos "se han comprometido a impulsar el diálogo social para favorecer el cambio de ciclo económico, la creación de empleo y la cohesión social". Para ello, añadía, es necesario "abrir una nueva etapa" de diálogo social.
En esta nueva fase, el Gobierno se ha comprometido a dialogar sobre la reforma fiscal que, según el comunicado conjunto, debe finalizar en un sistema tributario "eficiente y más justo y equitativo en la distribución de la carga fiscal, a la vez que más simple y legitimado socialmente, y capaz de reducir el déficit asegurando la financiación de los servicios públicos".
También consideraron necesario evaluar las políticas salariales y de empleo en el sector público; reformar el sistema de formación para el empleo; transformar el modelo de formación profesional y potenciando la empleabilidad de jóvenes y parados de larga duración.
En el ámbito bipartito, patronales y sindicatos anunciaron la negociación de un nuevo acuerdo general de convenios colectivos que sustituya al actual y en el que se acompasen la evolución de los salarios con el proceso de recuperación del empleo y la mejoría de las condiciones generales de la economía.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó horas después un crecimiento del PIB de al menos el 0,2% en el primer trimestre y auguró que este fortalecimiento de la recuperación -que "ya está ahí", aseveró- será aún más importante en lo venidero con los incentivos de la reforma fiscal.
De Guindos destacó además que España puede volver a financiarse este mismo año a un coste menor del previsto en los presupuestos del Estado, lo mismo que sucedió ya en 2013 y que permitió ahorrar más de 8.500 millones de euros.
