La coalición de la canciller alemana, Angela Merkel, prepara la introducción de un salario mínimo interprofesional sobre la base de los 8,5 euros por hora trabajada, que excluirá sin embargo a los menores de 18 años. "Tenemos que evitar que los jóvenes prefieran aceptar trabajos remunerados en lugar de completar su formación", apunta la ministra de Trabajo, Andrea Nahles, en declaraciones al Bild am Sonntag.