El comité de empresa de Navantia Ferrol ha manifestado su preocupación ante la posible existencia de motivos diferentes a las cuestiones técnicas detrás del cuarto retraso que se ha producido en la adjudicación de los contratos de los dos floteles por parte de la petrolera mexicana Pemex y a los que opta la empresa pública junto con el astillero vigués Hijos de J. Barreras.

El secretario del comité, Lito Blanco, en declaraciones a Europa Press, ha incidido en que "da la sensación de que detrás de estos retrasos hay algo más, porque no deberían ser cuestiones técnicas". Pemex ha fijado para el día 28 de enero la reunión en la que se tendría que decidir la adjudicación de los contratos.

Lito Blanco ha manifestado su preocupación ante la posible existencia de otros motivos, ya sean "acuerdos comerciales por atrás", "acuerdos entre los distintos gobiernos" o "un intento de abaratas costes", si bien no ha querido aventurarse a afirmar cuál podría ser la razón de este nuevo retraso.

Más allá de los motivos de este nuevo retraso, ha señalado que lo que se pone de manifiesto es que no existía "un contrato firme" con Pemex como había anunciado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, antes de las elecciones autonómicas de 2012 y que no solo "no es así", sino que además, la alianza de Barreras y Navantia presentada a través de la filial PMI compite con "otras diez ofertas más".

En todo caso, aunque existe una oferta más barata que la de Navantia, el comité considera que su propuesta es la mejor tecnológicamente, por lo que confía en que finalmente la adjudicación se decante por este aspecto.

Un mes sin trabajo

La adjudicación del flotel se producirá, según la nueva fecha, el 28 de enero. Será un mes más con la plantilla de Navantia Ferrol y Fene sin carga de trabajo en construcción. El último barco, el segundo LHD construido para Australia, abandonó el astillero a principios de diciembre.

Esta situación de falta de ocupación está provocando un "efecto devastador" en la industria auxiliar, que ha perdido 3.500 empleos en los últimos meses. Sus trabajadores, que accedían a diario en el astillero para realizar tareas directas en los encargos de Navantia, se han ido al paro ante la falta de nuevos contratos.