El Puerto de Marín (Pontevedra) ha acogido este jueves la botadura de la mayor draga construida en España. El buque, bautizado como 'Moustakbal 2', fue fabricado en los astilleros de Nodosa y tiene 1.500 metros cúbicos de capacidad.

Como singularidad tiene el casco partido, especialmente diseñado para todo tipo de trabajos con arena. Tendrá base en Casablanca y prestará servicio en distintos puertos del norte de Africa.

El acto se retrasó, ya que hubo que esperar al armador del grupo marroquí Drapor, que llegó en un avión privado. El armador se mostró "muy satisfecho" con el buque y destacó las capacidades mostradas por la empresa gallega, anunciando que seguirá confiando en ella para un nuevo encargo.

El director financiero de Nodosa, Rafael Outeiral, ha explicado que éste ha sido "un trabajo duro porque fueron casi 16 meses de construcción de un proyecto íntegramente desarrollado" por su oficina técnica.

En los astilleros de Nodosa trabajan casi setenta personas, pero también hay mucha industria auxiliar. "Para nosotros es todo un espaldarazo por la apuesta que hemos hecho en este sector", es la cuarta draga que sale de estas gradas aunque esta es la primera a nivel internacional "dentro de esa estrategia que llevamos de diversificación, ya siempre estuvimos vinculados al sector de la pesca autonómica", dijo Outeiral. "Ese mercado no tenía mucho mas recorrido por lo que decidimos diversificar y lanzarnos al mercado internacional", ha añadido.

Innovación

También acudió a la botadura el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, que afirmó que "la apuesta del naval gallego por la innovación es la clave" para que el astillero Nodosa fuera capaz de llevar a cabo este hito.

Conde tendió la mano tanto al Grupo Drapor como al Gobierno marroquí para ampliar las relaciones comerciales con Galicia, y destacó que el éxito del Grupo Nodosa responde a un esfuerzo de más de 40 años, que le permitió crecer desde una pyme del metal hasta un astillero con misiones comerciales en tres continentes.

En este sentido, subrayó la "fortaleza industrial" de los astilleros gallegos, que gracias a su esfuerzo y competitividad fueron capaces de resistir en tiempos complicados, un trabajo respaldado por más de 80 millones en ayudas por parte del Gobierno gallego, con el objetivo de salvar una pieza clave de la industria gallega.

En el terreno internacional, Conde destacó las misiones comerciales de Nodosa por Europa, Africa y América, y resaltó que el cometido de los astilleros gallegos continuará siendo respaldado por la diplomacia comercial de la Xunta, y por sus herramientas de apoyo a la internacionalización.