La mejor filial de Pescanova, Pesca Chile, es una pieza determinante en el plan de viabilidad de la multinacional gallega. Pero está en liquidación y el plazo para frenar su venta termina en pocos días. El 10 de diciembre, en apenas una semana, el administrador de esta compañía va a recibir las ofertas vinculantes por todo o parte de este activo que Pescanova trata de salvaguardar a marchas forzadas. Para ello cuenta con el "apoyo" y "asesoramiento" de la banca española, consciente de que la aportación del negocio chileno -esta sociedad facturó 200 millones de euros en 2012- es estratégica para la pesquera que preside Juan Manuel Urgoiti. Aunque el esfuerzo es "evidente", según las entidades financieras, no se esconde en la compañía la "preocupación" ante la "posibilidad" de no lograr preservar Pesca Chile SA. Fuentes judiciales de la capital del país sudamericano apuntaron ayer a este periódico que la fecha no se mueve: el 10 se reciben las ofertas en firme y el 12 se reúne de nuevo la junta de acreedores.

"Estamos mediando para tratar de preservar la filial", explicaron desde los bancos españoles. Las entidades, puntualizan, "solo" prestan un servicio de "ayuda" a Pescanova de mano de sus profesionales en servicios de inversión. La multinacional trabaja en Chile con Nelson Contador Abogados, que representa tanto a la multinacional como a las filiales Nova Austral, Acuinova y Novapesca Trading en las juntas de acreedores. Este despacho está especializado precisamente en procesos de quiebras, según explican en su página web.

El síndico de la quiebra, Herman Chadwick, espera que la operación de venta de Pesca Chile SA ascienda a unos 500 millones de dólares (más de 370 millones de euros). Si la compañía gallega quiere revertir la puja, para el que hay cuatro compañías favoritas, debe "hacer una proposición de pago de todos sus pasivos no relacionados". Teniendo en cuenta que Pescanova no tiene músculo financiero para paralizar la operación y que la banca no va a aportar dinero -siguen negociando el convenio de acreedores-, la multinacional gallega necesita un socio. Una de las compañías que quiere presentar una oferta firme por la filial chilena es Fidelity, accionista de Pescanova.

El consejo de administración de la compañía se reunió ayer en Chapela dentro del calendario "normal" que se habían fijado, con encuentros quincenales, y abordó tanto la situación de esta empresa como la de la negociación con los acreedores. Según pudo saber FARO la auditora BDO no ha entregado aún las cuentas anuales correspondientes al año 2012, que deben rehacerse por completo para cuadrar unos estados contables que ya se recalcularon en dos ocasiones. La anterior cúpula de Pescanova, presidida por Manuel Fernández de Sousa, entregó a los consejeros unas cuentas que recogían beneficios de 36,6 millones de euros. Posteriormente, y a petición de la CNMV, Pescanova admitió pérdidas de 20 millones, y la auditoría forense de KPMG las elevó a 588 millones de euros. Por ahora no hay fecha de entrega de las cuentas cerradas del año pasado.