El consorcio estadounidense General Motors (GM) ha empezado a reducir de forma gradual su presencia en Corea del Sur con motivo del incremento de los costes laborales y del aumento de la actividad sindical, según señalaron fuentes cercanas a la empresa. El plan ya parece haberse puesto en acción con las recientes decisiones de trasladar la producción de nuevos modelos fuera de Corea del Sur (como el Mokka, que se fabricará en la planta española de Figueruelas), lo que puede estar relacionado con las quejas de las firmas nacionales y extranjeras en relación con el aumento de los costes laborales. Fuentes citadas por la agencia Reuters indican que GM tiene que asegurarse de mitigar el riesgo en el país, "no en los dos próximos dos o tres años, sino con el tiempo", con el fin de no ser demasiado dependiente de una única fuente de fabricación de automóviles. En la actualidad, la multinacional estadounidense fabrica en Corea del Sur cerca de un 20% de su volumen productivo mundial.