El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se pronunció ayer por primera vez sobre la propuesta de la Comisión Europea de la Competencia relativa al sector naval. Esta pasa, como anunció el jueves el comisario Joaquín Almunia, por exigir la devolución de las ayudas derivadas del sistema de bonificación fiscal que utilizaron los astilleros españoles hasta 2011, conocido como tax lease. Rajoy habló en Bruselas, lugar donde el 17 de julio el Colegio de Comisarios votará a favor o en contra de lo que Competencia propone y que supondrá, según el sector, el "fin de la construcción naval privada" en España. El máximo mandatario español no se expresó con la misma contundencia que otros cargos públicos y se encomendó a la "esperanza" sobre la posibilidad de que se tumbe la iniciativa de Almunia.

"Tengo la esperanza y el deseo de que se tome una decisión que sea razonable y que dé futuro a un sector tan importante como el de nuestros astilleros, y estoy convencido de que se va a hacer un esfuerzo por parte de todos", señaló aludiendo al propio Almunia y a los comisarios, 20 de los cuales (de un total de 27) son del ala conservadora. Como coinciden en el propio sector -que reclaman al Gobierno que impugne la resolución si se produce tal y como anunció el comisario de Competencia-, para Rajoy es importante el hecho de que hay tiempo hasta el día 17. "La decisión definitiva aún no está tomada", expuso, "no puedo pensar que se hagan las cosas de una manera que nos quedemos sin el sector en los próximos años".

El presidente Rajoy da por bueno, por tanto, el augurio de los astilleros, que han insistido en los últimos días en que la devolución de 2.800 millones en ayudas fiscales (1.800 por el sector en Galicia) es el jaque mate a la construcción naval privada. Con Navantia vacía de trabajo y -por ahora- de contratos, todo el sector naval está en peligro. "Estamos convencidos de que el sector tiene futuro", dijo, y añadió que España posee "argumentos jurídicos que son muy difíciles de contradecir".

Cumbre de urgencia

El ministro de Industria, José Manuel Soria, citó ayer de urgencia a Pymar (la sociedad privada Pequeños y Medianos Astilleros en Reconversión), a los gobiernos de Galicia, Asturias y País Vasco y a los sindicatos para una cumbre de urgencia en la sede del Ministerio. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acudirá al encuentro, al igual que las centrales del naval gallego, según pudo confirmar FARO. La reunión, si no hay cambios, tendrá lugar por la tarde. Pymar ya entregó personalmente y en mano el jueves sus objeciones a la propuesta de Almunia, de la que conocen su borrador.

Los astilleros privados gallegos, vascos y asturianos representan el 92% de la carga de trabajo, según los últimos datos de Gerencia del Sector Naval (Gernaval), y sus respectivos gobiernos han anunciado ya un "frente común" para revertir la propuesta de Almunia o que, en último caso, no se vote favorablemente. Feijóo fue ayer muy duro y, aunque volvió a criticar al comisario de Competencia, dirigió su mensaje al conjunto de la Comisión. Así, quiso lanzar "un mensaje muy claro" de que "nadie puede ser sancionado por cumplir la ley", en referencia a que los astilleros utilizaron el tax lease bajo el convencimiento de que era legal. "Somos un país que ha cumplido las leyes y si tenemos una ley que hemos de rectificar, ya lo hemos hecho, pero que no nos sancionen por cumplir la legislación española", ahondó.