El Fondo Monetario Internacional (FMI) admitió ayer que fue un error haber impuesto a Grecia un exceso de ajustes y recortes en el plan diseñado por el FMI, la UE y el BCE. El Fondo habló ayer de "notables fallos" en el diseño del primer plan multimillonario de rescate a Grecia y aseguró que subestimó los efectos negativos de las políticas de austeridad.

"Hubo notables fallos. La confianza de los mercados no se logró restaurar, el sistema bancario perdió el 30% de los depósitos y la economía se enfrentó a una recesión mucho más profunda de lo previsto, con un desempleo excepcionalmente alto", indicó el FMI en un documento. La Comisión Europea reaccionó y tachó de "erróneas e infundadas" las críticas del FMI.

Desacuerdo

La CE tachó ayer de "erróneas e infundadas" las críticas que le dirigió el miércoles el FMI, aunque admitió que su actuación fue un "proceso de aprendizaje" porque se trataba de una "situación sin precedentes, extremadamente difícil y de emergencia". "La Comisión no está de acuerdo con algunas de las conclusiones del informe" del FMI, dijo el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O'Connor.

En primer lugar, el Ejecutivo comunitario discrepa de que habría sido deseable una reestructuración anticipada de la deuda griega ya en 2010. "Había un riesgo de contaminación sistémica si la reestructuración de la deuda privada se hubiera hecho en aquel momento y hubiéramos socavado gravemente el programa" de rescate, alegó el portavoz.

La Comisión está "totalmente en desacuerdo en que no se hizo lo suficiente para identificar reformas estructurales que impulsen el crecimiento". "Es totalmente erróneo e infundado. La Comisión ha sido un importante motor detrás del fuerte foco del programa en las reformas estructurales", subrayó O'Connor, que sostuvo que se utilizó "toda la flexibilidad" que permitían las normas de la UE.