El presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, ha vuelto a negar uso de información privilegiada en la venta de 1,9 millones de títulos semanas antes del colapso financiero de la compañía. "Yo vendí porque tengo necesidad personal de vender", explicó a FARO, preguntado por qué empezó a desprenderse de títulos en diciembre cuando justifica la insolvencia de Pescanova por el hecho de no haber podido vender una granja de salmón en febrero.

Además, asegura que no ocultó la venta de sus títulos entre el 4 de diciembre y el 28 de febrero, un día antes de declarar la empresa en preconcurso. El hijo del fundador de la pesquera sostiene que "retrasó la notificación" de la venta para no perjudicar a la empresa. "Si hubiera querido vender todo no habría tenido los problemas de si notifico, no notifico, hubiera dimitido y me hubiera ido y no tendría los problemas que ahora tengo", sostuvo.

Sousa, que está imputado en la Audiencia Nacional por tres delitos de uso de información relevante, falseamiento de cuentas y de información financiera, reitera que podía haber sido "más egoísta", pero se sacrificó -dice- por la compañía. FARO publica mañana la entrevista íntegra con el presidente de la multinacional con sede en Chapela.