Los accionistas de Pescanova contrarios a la gestión del presidente, Manuel Fernández de Sousa, se muestran "satisfechos" con la celeridad con la que está actuando la administración concursal, Deloitte, así como con las acciones que se han iniciado a nivel judicial. "Hay procesos de estas características que se demoran durante años, y aquí ya se ha pactado una inyección de liquidez urgente y el presidente está imputado por tres presuntos delitos", explican desde una de las compañías con títulos de la pesquera.

"La prioridad de conseguir liquidez a corto plazo se ha logrado y ahora hay más tiempo para que actúen los expertos de KPMG (auditores forenses) y la propia Deloitte para elaborar el informe concursal", agregan. Desde otra de las compañías con un fuerte peso en el capital social de la multinacional destacan, asimismo, la "importancia" de que "BDO pueda retomar el trabajo" en Pescanova, ya que, a su entender, es "quien mejor conoce los entresijos de la compañía y las prácticas que se llevaban a cabo desde su cúpula".

Para los socios beligerantes con Fernández de Sousa las explicaciones que ha dado en los medios son "irrisorias". "Culpa a los bancos y a la crisis en un intento por ganarse a la opinión pública" ya que "todo el mundo culpa a la banca de lo que está sucediendo".